Dumbría rinde tributo a su memoria vecinal: «Era a vida que había, non había outra»

María Genoveva, Alejandro, María Luisa, Joaquín, Manuela, María del Carmen, Celina, Ovidio, Mari Ángeles, Emilia Dolores, Manola, Nieblas, Efigenia, Crisanta.... Todos ellos, y sus memorias, formarán ya por siempre de la identidad de O Ézaro. Sus vivencias y recuerdos, absoluto patrimonio inmaterial, son ahora un poco riqueza de todos, porque el Concello de Dumbría las ha incorporado a su proyecto Contos do Mar, desarrollado junto con los concellos de Carnota y Fisterra, además de la cofradía de O Pindo, con el apoyo del GALP 4. Y a todos se les rindió homenaje este sábado en un acto en el edificio Bitácora en el que volvieron a incidir en ese pasado suyo que permite entender mejor el ahora. Se llevaron un diploma por su participación y una pequeña escultura de la Pedra Cabalgada, detalle institucional del consistorio .

«Aprendín a vogar porque me facía falta», contó una de las mujeres. Ir a lavar la ropa, ir al arte, cruzar el río en barco, las cestas de pescado o patatas en la cabeza andando decenas y decenas de kilómetros, ir «ás toradas», trabajar en el túnel... «Pasei moitos traballos», se escuchó este sábado en O Ézaro. Traballo «día e noite», «fame», el mar entrando por la puerta de la escuela... «Era a vida que había, non había outra».

Con todo este material se han hecho audioguías ficcionadas, nuevo recurso turístico y cultural para Dumbría, en cualquier época del año, tanto para vecinos como para visitantes. Una forma de conocer la tierra porque, como dice el Concello, «a identidade dun lugar comeza pola súa xente». Alcalde y exalcalde, diputada provincial de Igualdade, técnica de Turismo, la actriz Patricia de Lorenzo, edila de Cultura... Con todos ellos presentes fue este, sobre todo, un acto de agradecimiento. 

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