El cementerio de César Portela y el viejo depósito de agua, otros lugares donde refugiarse

La Voz

CARBALLO

04 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La okupación no es algo nuevo en el Concello de Fisterra. El viejo depósito municipal de agua fue un lugar utilizado para vivir. En octubre del 2019 esta instalación, situada en la carretera que lleva al Cabo, fue empleada como refugio para peregrinos sin recursos. Y pese a que el Concello tapió los accesos, hubo quien abrió huecos para seguir utilizándola como vivienda. Entre agosto y septiembre del 2011 llegó a Fisterra un peregrino de Agudo, Ciudad Real, y encontró acomodo en el cementerio de César Portela. Dormía en un nicho que había quedado abierto y el Ayuntamiento procedió a tapiarlo en diciembre de aquel mismo 2011. Este peregrino permaneció un tiempo al raso, bajo la mínima protección del alero y las paredes exteriores del cubo que había escogido para instalarse.

Otros optan por acampar de manera ilegal en la playa y en los accesos de Mar de Fóra.