Más de 150.000 euros para la reina de las romerías: «A Barca non é unha festa normal»
CARBALLO
Especial Romaría da Virxe da Barca de Muxía | «Os cartos que se dedican a seguridade non os choro», dice el presidente de la comisión, Ramón Pérez
14 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Charangas, agrupaciones tradicionales, seis orquestas, un grupo y un dúo; una discoteca móvil, cuatro pinchadiscos, un grupo de pop-rock, fuegos artificiales, pólvora, seguros, iluminación, limpieza, aseos, seguridad, equipos de emergencias, ambulancias... ¿Cuánto cuesta sufragar una romería como la de la Virxe da Barca? Pues, como se podrá intuir, mucho. Entre 150.000 y 160.000 euros, estiman los promotores: «É que a Barca non é unha festa normal», reflexiona Ramón Pérez Barrientos, que además de presidir Protección Civil, lleva cerca de cuarenta años ligado a la comisión que organiza los festejos. La burocracia y el encarecimiento generalizado de todo lo necesario para hacer una fiesta engrosan la factura, aunque hay un dinero que Barrientos «non chora», el que se destina a seguridad. «Teremos ambulancias de primeira asistencia, tres UVI móbiles, voluntarios de Protección Civil de moitísimos sitios... Este diñeiro vai ben investido, pois con el dáslle unha tranquilidade á xente», explica.
En pleno ajetreo, consigue sacar un rato para contar que este jueves se sintió un viernes. «Antes non faciamos festa os xoves, pero é que este ano houbo tanta xente como outros anos no venres. A pulpeira, por exemplo, xa estivo traballando a pleno rendemento», sostiene Barrientos, quien también subraya la cantidad de gente que llega a pie. Y no habla únicamente de romeros, sino también de peregrinos que vienen siguiendo la ruta xacobea. Esto, unido a la retransmisión de los principales oficios litúrgicos por internet, la impresión de estampas en diferentes idiomas y la implementación de varias mejoras en el santuario, cree que le valdrán a la Barca la distinción de Interés Turístico Internacional. «Eu xa estaba aí cando se conseguiu a Nacional, vamos ver se podemos lograr este novo reto», apunta el presidente de la comisión.
Mucho ha cambiado la forma de festejar en estos casi cuarenta años que Barrientos lleva ligado a la organización, pero lo esencial sigue ahí. Ya no se verán tantas tiendas de campaña frente a la playa de A Cruz o junto al campo de fútbol, o tantas meriendas campestres, pero eso no significa que haya menos afluencia: «Agora a xuventude aluga pisos, ou mesmo autobuses para ir e vir. E moitas familias fan as comidas en baixos ou nas pulpeiras, que agora veñen tres. Isto vai evolucionando co tempo, pero a xente segue querendo vir gozar á Barca, só que doutra maneira», indica.
Colas para ver la réplica de la Virgen en su camarín y novenas a reventar de fieles
Afirma Iago Toba, alcalde de Muxía, que la procesión de las antorchas de este año ha sido la más «impresionante» de cuantas se recuerdan, con cientos de fieles acompañando a la Virgen en un recorrido de casi dos kilómetros bajo el rosado manto del ocaso. Se hizo un día antes de lo habitual y se aumentó el itinerario, saliendo del santuario hacia el Cabo da Vila y regresando por el Camiño da Pel.
Y lo cierto es que la multitud que se reunió para la procesión no fue un caso aislado, pues el santuario ha estado a reventar de fieles para cada sesión de la novena. En día laborable o en fin de semana, por la mañana o por la tarde, en el arranque o en las jornadas finales. Y quienes acudiesen habrán podido visitar la réplica de la talla de la Virgen y pasar por ella una estampa para llevarse de recuerdo.
Es una de las muchas mejoras que en últimamente —en el período de rectorado de Daniel Turnes, que hace unos meses sustituyó al ahora finado Manuel Liñeiro— se han ido implementando en el santuario muxián. Y las colas que se han formado para ver la imagen en su camarín acreditan que era algo deseado por los devotos. «Está sendo un polo de atracción indubidable», sostiene el regidor. Además de estrenar la réplica —que a pesar de que es más grande que la original, es fidedigna— también se bendijo un altar y un ambón nuevos y se abrió un quemadero de velas en el exterior del santuario. Cosas que «engrandecen» la liturgia, apuntó Turnes.
Dos de las mejores orquestas de Galicia y unos fuegos que llenarán el mar de color
Ya sea una u otra, pero cada año alguna de las que están consideradas como las mejores orquestas de Galicia pasan por la Barca de Muxía: ya se ha convertido en tradición. Este año les toca a la Olympus y a Los Satélites, dos formaciones muy diferentes y con públicos objetivos bastante alejados en edad, pero ese es precisamente uno de los objetivos de la organización de la Barca: que haya opciones de entretenimiento para todos.
Tras la noche de ayer, en la que después del pregón a cargo de la Charanga NBA, confluyeron música española de los 80 y 90 con cuatro de los pinchadiscos más populares de la zona, hoy arrancará la jornada con más pasacalles y con una macro sesión vermú a cargo de la orquesta Atenas.
Por la noche será la misma agrupación la que se encargue de abrir la verbena y de dar paso a los impresionantes fuegos de artificio, a las doce y media. Las chispas de luz y color cayendo sobre el mar harán todavía más especial este momento, tras el cual empezará la Olympus. Con muchas horas de música por delante, y con las barracas, atracciones y tiendas ambulantes a un paso para complementar, poco a poco irá acercándose el domingo. Será un día grande para los devotos, con la procesión con la imagen original de la Virgen hasta el puerto, pero también para los festeiros.
A las dos y media de la tarde, como es costumbre, retumbará en todo Muxía la mayor traca de bombas de Galicia, y después comenzará una macro vermú con las orquestas Escaparate y Alcázar, que repetirán por la noche con Los Satélites y con O Tren da Unha.