El área de Turismo de la Deputación participa en un evento pionero en la ciudad lusa
26 oct 2024 . Actualizado a las 10:31 h.La respuesta está en el océano. Esa ha sido la adaptación libre del evento Out of the Blue, expresión inglesa que puede traducirse de manera literal como llegado de la nada, inesperadamente, pero que en Matosinhos da nombre estos días, desde el miércoles hasta hoy sábado, a un acontecimiento pionero y excepcional, de la mano de la Cámara Municipal (el Ayuntamiento) de la ciudad lusa, y el área de Turismo de la Deputación da Coruña, a cargo de su vicepresidente, Xosé Regueira, además de otras entidades y empresas. Difícil describirlo: un foro multisectorial, una mirada al pasado y al futuro a través de los mejores recursos de la provincia gallega y la ciudad portuguesa, siempre mirando al mar.
Más de veinte actividades, debates entre expertos, visitas de experiencia (de la lonja a conserveras), degustaciones y comidas y cenas con producto local y coruñés, demostraciones culinarias, conferenciantes... Con implicación de pescadores, productores, distribuidores alimentarios; chefs reconocidos, investigadores, cargos políticos...
Con el enorme y llamativo mercado municipal de Matosinhos como sede central de las actividades, pero en realidad el grueso de iniciativas se han repartido por toda esta ciudad atlántica, con un enorme potencial comercial, gastronómico y turístico desde tiempos lejanos (el turístico, más reciente).
En esa agenda pletórica de citas, Xosé Regueira y la alcaldesa de la ciudad, Luísa Salgueiro, firmaron el Manifesto que da cobertura a algo de este calibre: un decálogo de lo que se promoverá, protegerá y divulgará entre los dos y todos los que se vayan uniendo. Ahí entra todo el valor que proporcionan los recursos marítimos, el papel decisivo de los océanos en la vida de los ciudadanos; fomentar la investigación, sobre todo la orientada a la alimentación que genera el mar.
Dar un toque a la conciencia colectiva sobre los riesgos que acechan a los océanos, fomentar el consumo local y responsable, dar a conocer el patrimonio gastronómico de cada región; poner en valor el trabajo de las mujeres, esencial y tantas veces olvidado, impulsar la creatividad gastronómica, desarrollar un turismo sostenible. Y mucho más. La regidora es la cabeza visible, pero en realidad Matosinhos ha movilizado a un amplísimo equipo en el que destaca la concejala Marta Pontes o el coordinador Marcos Martins.
Son, en general, cuatro jornadas de «experiencias inmersivas», un pequeño máster sobre lo mejor del mar, sus bondades y sus beneficios. Habló de ellos, y además varias veces (y en varios foros) Regueira. Orientado sobre todo a la parte turística y gastronómica. A un pasado común con Matosinhos en cuanto a que «non hai modernidade sen tradición», y las dos zonas la tienen de sobra, «e de primeiro nivel». Hay un entendimiento tan amplio (incluso sorprendente) que ya existe acuerdo para ir de la mano en Madrid Fusión, la gran cita internacional de la nueva gastronomía. También une la lengua, algo que a veces se pasa por alto, eso de tan cerca y tan lejos. Y el mar: es curioso, como recordó Regueira, que Portugal, el país en su conjunto (la parte peninsular) tiene poco más de 832 kilómetros de costa, cuando solo la provincia de A Coruña, llena de entrantes y de rías, de cabos y de accidentes, suma nada menos que 956. Y la afinidad histórica: «Vir a Portugal é vir á casa», dijo.
El Atlántico, la gastronomía, los objetivos comunes son hilos conductores y atadores entre el norte gallego y el norte portugués. «Temos que ir da man e compartir traballos e experiencias», indicó Regueira. Crear sinergias, siempre. Puentes que unen, retos compartidos, y lazos ya creados con Matosinhos.
En datos
1 Matosinhos es, para muchos, un barrio de Oporto. En absoluto: es una ciudad dinámica, comercial, muy gastronómica: siete restaurantes por kilómetro cuadrado. Y playas, con 16 kilómetros de línea de mar. Y casi 180.000 habitantes, con Oporto efectivamente al lado y bien conectado (el metro de superficie es un ejemplo de integración), y con el aeropuerto internacional literalmente al lado. Tiene, además, el segundo puerto comercial del país, y una relación tan directa con el mar y la pesca que Matosinhos no se entendería de otra manera.
2 «Out of the Blue» ha servido para dar a conocer toda esta riqueza, y para abrir nuevas experiencias de promoción y colaboración que el tiempo dirá si son fecundas, en las que la Deputación da Coruña ha tenido un papel protagonista.
Tres estrellas Michelin para exaltar lo mejor de la dos gastronomías
Pocas veces se reúnen para un menú conjunto, pero diferenciado, los responsables de tres estrellas Michelin. Ocurrió el jueves por la tarde, a esa hora de la cena portuguesa que no debe superar en exceso las siete de la tarde (al menos para los entrantes), pero ya van cambiando la cosas. Y el foto fue el restaurante Chá da Boa Nova, un dos estrellas Michelin propiedad de Rui Paula, uno de los mejores cocineros de Portugal. Su restaurante, casi encima del mar, diseñado por Álvaro Siza (y rehabilitado también por este arquitecto), ocupa un lugar al que llamarle privilegiado es quedarse corto, al lado del Faro de Leça y de la Capela de São Clemente das Penhas. Con Paula, y gracias al papel de la Deputación, estaba la cocinera Lucía Freitas, que tiene una estrella con A Tafona, en Santiago.
Suya fue la empanada líquida de berberecho de Noia, un caldo de gloria muy rosaliano, pero en este caso también de O Camiño; una vieira con crema ahumada y limonada; pescado del día con fabas de Lourenzá y rábanos; samos de bacalao, setas y pilpil de mar. Paula también aportó su magisterio, que no es poco, y ambos disertaron un poco sobre la importancia de encuentros de este tipo, y sobre todo de estar ligados a lo básico, al mar y a los labradores, que en los dos casos conocen bien desde que comenzaron su fructífera carrera gastronómica.
Paula, además, destacó su relación de siempre con clientes llegados de Galicia, y con otros que se dirigen hacia ella porque la ruta xacobea pasa justo a unos lados de su negocio. De este, porque tiene otros. Ese juego culinario a cuatro manos no se limitó a este encuentro, ya que ayer también lo experimentaron Arnaldo Azevedo (también Estrella Michelin), de Bistrô by Vila Foz, e Iván Domínguez, del NaDo coruñés, obviamente la aportación coruñesa por la Deputación. Los dos, con una potente presencia del productos del mar. Exhibieron sus cualidades en pleno mercado de Matosinhos, donde ha habido más actividades similares.
Además de degustar, Ou of the Blue también ha servido para aprender en múltiples aspectos, como los ligados a la investigación.
Una de las citas a este respecto se celebró ayer, denominada As algas que veñen do océano, un acto preparado para explorar el papel de las algas en la estabilidad del ecosistema marino y, por supuesto, en la gastronomía. Entre los ponentes estuvo el biólogo Sergio Baamonde López, de AlgaMar, su responsable técnico I+D, calidad y medio ambiente. Esta es la primera empresa española especializada en la recolección, secado y elaboración de algas marinas para uso alimentario, con certificado ecológico. Presenta las algas autóctonas en forma deshidratada, que es un método tradicional y seguro de conservación en las culturas y zonas consumidores de algas. Esta intervención, de nuevo en el mercado, también fue posible gracias a la Deputación da Coruña.