Los Reyes Magos llegaron a Lyss en febrero

Alejandra Plaza ZÚRICH

CARBALLO

ALEJANDRA PLAZA

En el Centro Español, en el cantón suizo de Berna, animaron a los niños este pasado fin de semana

12 feb 2025 . Actualizado a las 10:04 h.

El pasado fin de semana, el Centro Español de Lyss (cantón de Berna, Suiza), se llenó de magia, ilusión y alegría con la esperada llegada de los Reyes Magos de Oriente. Los más pequeños de la sociedad guardaban con impaciencia el momento en que sus Majestades hicieran su entrada triunfal y, cuando finalmente lo hicieron, fueron recibidos con sonrisas y entusiasmo. Los Reyes no defraudaron, repartiendo caramelos, chocolates y regalos sorpresa que hicieron brillar los ojos de los niños. Si bien algunos pequeños, desconfiados, prefirieron mantenerse cerca de sus padres, todos recibieron con emoción los obsequios y jugaron felices con ellos. La atmósfera estaba impregnada de alegría y simpatía, con familias enteras disfrutando del espíritu festivo.

Tras la despedida de los Reyes, quienes emprendieron su regreso a Oriente, los niños continuaron con una tarde llena de creatividad entre colores y papeles en un taller de manualidades dirigido por la periodista y escritora cabanesa Alejandra Plaza.

ALEJANDRA PLAZA

Para reponer energías después de tanta emoción, los niños disfrutaron de una deliciosa merienda preparada con esmero por los nuevos regentes del centro, Cris (natural de Entrecruces, en Carballo) y Fermín, quienes contaron con la inestimable ayuda de la querida cocinera Marisol. Más tarde, la jornada continuó con una cena especial, donde la sala se llenó por completo de socios y amigos dispuestos a degustar el menú preparado para la ocasión.

ALEJANDRA PLAZA

Aprovechando su visita al centro, Alejandra Plaza realizó una entrega muy especial a la directiva de la entidad: el libro de poemas de Eduardo Pondal, traducido por Julia Ures, de Ponteceso Cultura Permanente. Un gesto significativo para una comunidad en la que el 90% de los socios son de origen gallego, principalmente de Santa Comba, Bergantiños y sus alrededores, reforzando así los lazos culturales y el amor por la literatura gallega.