Pase a las altas temperaturas y a las numerosas citas festivas de este domingo, más de 300 personas tomaron parte en el 35.ª Día da Bicicleta larachés: ¡incluye álbum!
11 ago 2024 . Actualizado a las 19:49 h.Treinta grados marcaba el termómetro cuando el pelotón de ciclistas del Día da Bicicleta de A Laracha —312 inscritos— entró este domingo en Caión, localidad fijada como meta y cuyas playas a esa hora, una y cuarto de la tarde, auguraban ya un espléndido día de verano. De los mejores que se recuerdan este 2024. Los participantes lo vaticinaban en la salida, sobre las 11.15 de la Praza do Concello larachesa, y lo corroboraron a la llegada: sobraban unos cuantos grados, pero igualmente se entregaron a la 35.ª edición de esta cita promovida por La Voz de Galicia y Radio Voz y organizada por el Concello de A Laracha. Un inmejorable ágape de las inminentes fiestas patronales de Torás y preludio de los ya cuartos Rueiros da Vila de Caión, entre otras celebraciones próximas.
«Demasiado calor quizais», comentaba por ejemplo David antes de partir, acompañado por su hija y un sobrino: su motivación, «pasar un anaco agradable cos nenos e disfrutar do tempo libre». Ya suman años de experiencia, y volverán: «É un día bonito, que se animen os que dubiden, pasámolo moi ben». El Concello entregó a cada participante una camiseta conmemorativa de este año tan redondo, diseño que mereció loas. Ello no quita que otros optasen por lucir las de años pasados y por supuesto el maillot, en el caso de los clubes ciclistas de varios municipios que se sumaron a este recorrido. Bicis con ruedines, pequeños acompañados de sus mascotas en carritos, mucha familia y un ambiente de camaradería sin nada de competitividad: una fiesta.
Tramos urbanos, entre monte y vista sobre el mar para rematar
Eroski, Familia y Vegalsa, con su patrocinio, han contribuido también a hacer posible este 35.ª edición del Día da Bicicleta de A Laracha. El recorrido, unos doce kilómetros, siguió el trazado de otros años, así que tocó tanto tramo urbano, la propia capital municipal o también Paiosaco, en cuyo Campo da Feira se hizo una de esas imágenes de reagrupamiento, como monte, y siempre una mano amiga que echase un cable. Para muchos, y así lo manifestaban ya antes de salir, uno de los momentos más esperados es la bajada a Caión: «Ver o mar dende arriba, paréceme un dos tramos máis bonitos». Protección Civil, Policía Local y Guardia Civil velaron por la buena marcha de la cita.
Los más afortunados, con regalos a casa
Concluido el recorrido, y tras la entrada en la plaza Eduardo Vila Fano de Caión, es bien aguardado ya como remate del Día da Bicicleta el tradicional sorteo de regalos. Un veloz Ángel, el primero en acercarse al escenario, ejerció de mano inocente, y así fue extrayendo de entre todas las papeletas de inscritos, los nombres de los afortunados: los primeros, Carlos Sánchez Viñas (Arteixo), Javier Fuentes —no estaba—, Lucas López Cabeza (A Laracha), José Simón Blanco Abelenda (Baldaio), Mateo López Martínez (Vigo) y Martín do Porto (A Coruña). Quedaron para el final, con mayor emoción todavía, el sorteo de un jamón, de una televisión y de una bicicleta: fueron a parar, respectivamente, a Sergio Pose Méndez, de Torás; Roberto Fernández Rodríguez, de Cabovilaño; y Alba Fernández Fernández, de Cabovilaño también. Entregaron los detalles el alcalde, José Manuel López Varela, y la concejala Patricia Bello: esta última, un año más, volvió a cubrir todo el recorrido sobre las dos ruedas.
Entre el más joven y el más veterano en la salida, casi 80 años de diferencia
Mateo Albert Dossantos, de Mera y con solo seis meses de vida, fue el participante más joven inscrito a la salida. En el otro extremo estaba el veterano —por edad y participación— Andrés García Mol, vecino de Arteixo, pero oriundo de Sofán, Carballo: «De sentido teño 20-25 anos, non máis, sentidiño ningún, para que o quero. Pero de idade ando cerca dos 80 [los hará el 7 de septiembre]», bromeaba instantes antes de salir. Madrugó y, de hecho, fue el primero en inscribirse. Casi ocho decenios de diferencia entre uno y otro que no importaron a la hora de sumarse a esta cita sobre ruedas. Ni Mateo ni Andrés, no obstante, estaban en la plaza caionesa justo en el momento de la entrega de detalles, por lo que quienes subieron a recogerlo fueron los siguientes participantes de récord: como más joven, Marina Barreiro Fraga, de Torás, 23 meses; como el de mayor edad, Arturo Cotelo Cambón, también de Torás, 75 años. «Xa cando falei na saída con Andrés comentabamos que o seguinte en idade igual era eu», dijo sobre el escenario. Y estaban en lo cierto.
«Que disfruten, é o que eu digo. O máis importante neste Día da Bicicleta non é ganar, nin é perder, é participar. Eu participo, e todos podemos», explicaba Andrés antes de la partida. Posiblemente algún contratiempo en la bici, comentaban en el pelotón, le habría impedido estar en la plaza en el momento final —porque más tarde fue visto al lado de su apreciado medio de transporte—, pero siempre quedan en la memoria sus enseñanzas sobre los múltiples beneficios de las dos ruedas. Otra para la vida: «Os cartos non hai pouco que non chegue nin moito que non se acabe. A riqueza máis grande é a saúde, iso é o importante que temos que ter todos».
Cita inclusiva y con doble recompensa final
Sobre estas líneas, además del veterano García Mol, dos participantes en una bicicleta adaptada que se sumó a la convocatoria de A Laracha, muestra de la accesibilidad de un trazado en cuyo recorrido ayudaron clubes locales: el municipio es rico en ellos, Club Ciclista Laracha, Moito Pedal, Downhill, Laracha en Dúas Rodas o De ves en cando. El Monte da Estrela, por otra parte, fue de nuevo el entorno elegido para la parada de avituallamiento.
Más allá de las vistas sobre el paisaje, y también de aquellos que se hayan llevado detalles del sorteo, la llegada a Caión tuvo doble recompensa final. Por un lado, un ejemplar gratuito de La Voz y, por otro, las preparaciones que servía la foodtruck de la campaña autonómica Galicia sabe amar que anda recorriendo puertos de la comunidad, esta semana misma también Muxía o Laxe. Promociona productos del mar, su sabor. Niños y adultos se acercaron a ella a los minutos de llegar y degustaron, como buen pincho de domingo, una navaja.