A Laracha viajó a un pasado reciente desde sus «telleiras»

Patricia Blanco
P. Blanco CARBALLO/ LA VOZ

A LARACHA

El entorno de O Cancelo acogió la presentación del libro de Xabier Maceiras, encargo municipal

29 sep 2024 . Actualizado a las 23:42 h.

Ai lalá, ai lalá-lalá. Irma Macías, con Luís Pinto al piano, acunó ayer en A Laracha con su voz la memoria. Fue el ritmo con el que todo el público la acompañó sin dificultad y que, cerrando los ojos, permitía hasta imaginarse, para quien no lo vivió, cómo era aquel trabajo en las telleiras que forjaron historia en este municipio bergantiñán. Sustentadas en una obra alusiva a aquellos tiempos, las coplas que Irma recitó hablaban de toda una época que, salvando las distancias, y como ella misma ironizó —«o traballo, na súa medida»—, valdrían para el ahora: Para comer e beber / non te poñas amarelo / o traballiño con xeito / que o corpo non é de ferro.

Ocurrió todo ello en O Cancelo, la zona verde del parque empresarial larachés, un lugar significativo para el asunto de la jornada, que no era otro que la presentación de la obra As telleiras da Laracha e os cabaqueiros do Baixo Miño, de Xabier Maceiras, un encargo del Concello al documentalista arteixán para legar a la posteridad la historia de una industria artesanal que explotó un tesoro del subsuelo larachés.

ANA GARCIA

En O Cancelo, precisó el presentador, Adrián Viña, llegó a haber cuatro telleiras que el regidor todavía recuerda. Tomaron parte en la puesta de largo, además del escritor, el alcalde larachés, José Manuel López Varela; la alcaldesa de O Rosal, Ánxela Fernández, y Severino Álvarez, director territorial de la Consellería de Cultura, Lingua e Xuventude. Hubo de ausentarse Roberto Carrero, alcalde de A Guarda, que sí acudió a la ruta programada por la mañana, y excusó presencia asimismo la Deputación, editora de la obra.

Una completa velada en torno al patrimonio material e inmaterial, justo a tiempo de recuperar testimonios y mañas como las del veterano Pepe O Buraco, que exhibió con detalle su trabajo en telleiras. Era solo un niño cuando llegó a A Laracha.