Falleció a los 45 años Adriana Silvarredonda: «Facíase querer moito»

La Voz CARBALLO / LA VOZ

CABANA DE BERGANTIÑOS

Iglesia de Nantón
Iglesia de Nantón J.M. CASAL

Natural de Cabana, vivía en Santa Comba,  donde trabajaba en la granja familiar

30 ene 2025 . Actualizado a las 22:56 h.

Conmoción en Cabana, Baio y Santa Comba tras la muerte de María Adriana Silvarredonda Souto, Adri, que falleció este jueves, de forma repentina, a los 45 años. Deja viudo, Gabriel Calvo Vilar, y dos hijos, Joel y Xiana, además de un hermano, Víctor. 

En Cabana, porque nació en A Piolla, en la parroquia de Nantón, con la que tenía aún mucho vínculo. Allí viven sus padres, Víctor y Carmen (fue taxista), y otros familiares. El sepelio será este viernes 31 de enero en la iglesia y cementerio de Nantón, con salida del tanatorio San Antonio de A Agualada a las cuatro menos cuarto de la tarde.

En Baio, porque en esta localidad estudió en el instituto y forjó muchas amistades, algunas muy fuertes. Una de esas amigas comentaba hoy: «Era pura vitamina. Fixo moito ben a moita xente, e iso sendo ela mesma. O que se arrimaba a ela saía mellor», señala. «Do mellor, era como un punto, cambiábache o día», añadió.

En Santa Comba, porque allí se casó y tuvo a sus hijos, muy involucrados en actividades deportivas ya desde pequeños. Trabajaba en la granja familiar de Padreiro. Otro amigo de este municipio la recuerda así: «Facíase querer moito. Supersimpática, alegre... Unha pasada».