Esta camariñana es enfermera, instagramer, política y vicepresidenta de la comisión de fiestas

Marta López CARBALLO / LA VOZ

CAMARIÑAS

ANA GARCÍA

La cantera del talento | Tiene 136.000 seguidores en perfiles sociales en los que publica contenido de tipo sanitario y también ha estudiado Filología Hispánica por la Uned

27 may 2024 . Actualizado a las 00:24 h.

Desde que acompañaba a su abuela al médico y se fijaba en cada detalle de lo que sucedía en consulta: desde entonces supo Belinda Insua (Xaviña, Camariñas, 1995) que quería ligar su futuro profesional a la sanidad. Al principio pensó en ser forense, para evitar el trago de que se le muriese algún paciente, después barajó medicina y, ya con la selectividad hecha, se apuntó a enfermería. «E, agora, non a cambiaría por nada do mundo», sostiene a pocos días de que termine con la especialidad de salud mental en el Chuo (Ourense).

Claro que, entre tanto, le ha dado tiempo a hacer mucho más. Muchísimo más. Cuando terminó la carrera en A Coruña se apuntó a Filología Hispánica por la Uned para darse el gusto de seguir explorando su pasión por la literatura y las lenguas. Se la sacó en tiempo récord y compaginando el estudio con sus primeros años de trabajo: ni ella misma sabe cómo fue capaz, reconoce, aunque quizá el hecho de que la abordase «sen présa por acabala e sen presións» la ayudase. Lo hizo por puro hobby: «Sempre me encantou ler, e de feito con doce anos tiña o meu propio blog onde ía subindo reseñas dos libros que lía. Creo que chegara aos 1.000 seguidores incluso», explica.

Poca cosa comparado con los más de 136.000 que tiene ahora en los perfiles de Instagram y Tik Tok que usa para divulgación de contenido sanitario. «Comecei no 2022, xusto despois de facer o exame EIR, e como o contido que había en redes me axudara a estudar, decidín tamén eu empezar a subir cousas e axudar a outra xente», cuenta la camariñana, que trata de subir vídeos todos los días, con el esfuerzo que ello supone.

Crea contenido tanto para personal de la rama sanitaria como para público en general, con consejos que les puedan ser de utilidad en su vida diaria o incluso con piezas humorísticas. «Tiro de situacións cotiás que vivimos no día a día, así tamén lle quito algo de ferro ás cousas. Nun hospital o certo é que ves de todo: cousas malas, pero tamén moi boas», reflexiona Belinda, que aunque finalmente se ha decidido por la especialidad de salud mental, también le gustó mucho su paso por el Centro Oncológico de Galicia. «Aínda que é unha rama dura, porque ves situacións moi difíciles que, queiras ou non, te acaban tocando, se tivese a posibilidade de elixir esa especialidade iría de cabeza», reconoce.

Política y fiestas

Enfermera, creadora de contenido en redes sociales y titulada en Filología Hispánica. Y aún hay más, porque en el 2019 decidió seguir los pasos de su prima, Sandra Insua, alcaldesa de Camariñas, y se introdujo en la política local. Desde entonces forma parte de la agrupación municipal socialista con el ánimo de «buscar cousas boas para o pobo e axudar á xente no que poida», dice. Algo que le encanta son las campañas electorales. Puede que su prima las viva con cierta tensión al ser el rostro visible del partido, pero ella se lo pasa «pipa», admite: «Vívoo como se fose o día de Reis Magos, encántame».

Desde hace un par de años también forma parte de la comisión de fiestas de Xaviña, su localidad natal, que hasta su entrada llevaba siete años sin comité organizador de los festejos. No es nada fácil, reconoce, sobre todo porque del grupo inicial ya solo quedan ella y otras dos amigas y todas tienen sus responsabilidades laborales. «Dedicamos moito do noso tempo libre, porque algunhas só podemos ir por Camariñas as fins de semana», sostiene Belinda, que por el momento planea quedarse una temporada más por Ourense.

Tras hacer rotaciones externas en A Coruña, Vigo, Gran Canaria o incluso Francia, teniendo la oportunidad de ver «cómo se traballa noutros lugares», ahora está a punto de terminar la especialidad, pero la escasez de profesionales parece indicar que se harán «contratos máis ou menos longos» sin necesidad de pasar por unas oposiciones. Eso sí, tiene pensado ir preparándoselas para poder contar con plaza fija y, en un futuro, acercarse más a casa: «Boto de menos o mar», zanja.