El pleno de Carballo rechaza los recortes previstos para el colegio San Luis Romero

Santiago Garrido Rial
S. G. Rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Valeria García, la madre de un alumno del San Luís Romero que ejerció de portavoz, muy emocionada tras concluir su intervención en el pleno
Valeria García, la madre de un alumno del San Luís Romero que ejerció de portavoz, muy emocionada tras concluir su intervención en el pleno SANTI GARRIDO

BNG y PSOE aprobaron una moción en la que el PP se abstuvo, ante la presencia de numerosos miembros de la comunidad educativa

01 ago 2023 . Actualizado a las 13:06 h.

El nuevo mandato de Carballo ya está en marcha y el primer pleno, tras el organizativo, empezó fuerte, con temas de calado y bastante debate político.Y comenzó también con un minuto de silencio en memoria de Ricardo Vilas, que fue concejal en dos etapas en la corporación.

La cuestión más debatida fue la situación futura del colegio Xesús San Luis Romero, sobre la que pesan recortes. Así lo denuncian integrantes de la comunidad educativa y también en una moción conjunta aprobada por PSOE y BNG, y en la que el PP se abstuvo. En el texto se insta a la Xunta a que atienda la «demanda unánime de toda a comunidade educativa para que non se apliquen os recortes anunciados, e se manteñan as tres unidades de educación infantil existentes, xunto coa figura da mestra de apoio, reincorporando ao centro de forma inmediata as dúas docentes desprazadas». Señalan que Educación quiere cerrar un aula de infantil para agrupar en una sola a los niños de 3 y 4 años, eludiendo el detalle de que «dos 31 nenos escolarizados en infantil, nove teñen necesidades educativas especiais, e destes, catro teñen necesidades especificas», por lo que sería necesario trabajar, en infantil, con un aula mixta y sin la maestra de apoyo.

El encargado de desarrollar estos datos fue el concejal socialista Valentín Costa, recordando,entre otros aspectos, que el número de alumnos podría incrementarse ya empezado el curso, como ya pasó más veces, por lo que el argumento de que bajan las matrículas para los cambios podría no sostenerse.

Mar Eirís, del BNG, señaló que este tema también se abordará en el Parlamento, y enfatizó que, para que la inclusión sea efectiva, hacen falta medios, unos recursos básicos para poder cumplir con el decreto de diversidad. «Os alumnos non son números, son nenos e nenas con necesidades», dijo.  

SANTI GARRIDO

Rubén Lorenzo, del PP, indicó que conoce el problema y que comparte la preocupación de los padres. Por lo que le trasladan desde la Xunta, explica que se trata de una cuestión de recursos humanos de la consellería, y que el Concello no tiene competencia en este asunto, más allá de escuchar a los afectados. Añadió que le trasladan que se trata de un ajuste por el descenso de niños, y que se agrupan dos unidades en una, «non se elimina, e ante posibles incorporacións futuras, podería plantexarse a súa volta».También aportó datos sobre el «reforzo á diversidade» con varios profesionales, que se respetan las ratios y que hará un seguimiento de este tema.

Minuto de silencio en memoria de Ricardo Vilas.
Minuto de silencio en memoria de Ricardo Vilas. SANTI GARRIDO

Costa tachó de absurdo decir que la unidad no desaparece. «Que fai, agóchase?», ironizó. O que por caer en cuatro alumnos se vayan a suprimir dos profesores. Tampoco entiende que se cite la aportación de otros profesionales que poco tienen que ver con este problema en concreto, y teme que al final pase lo mismo que ocurrió con Aspaber, con los alumnos de Carballo ahora en Coristanco, y le pidió a Lorenzo que vote a favor, y también que apoye la moción en el Parlamento (el PP se abstuvo en Carballo y rechazó el texto en Santiago). En cuanto a los datos aportados por el PP, Eirís dijo que no coincidían con los que maneja el Concello, a lo que Lorenzo se comprometió a cotejarlos. Para el alcalde, Evencio Ferrero, no es comprensible que «se tomen determinadas decisións por baixar catro rapaces, a consellería debe rectificar, as familias merecen ser atendidas».

La situación educativa del colegio fue de nuevo protagonista al final del pleno, con la intervención de Valeria García Rey, madre de uno de los alumnos del centro. Conforme a lo que permite el reglamento de participación ciudadana, y ante un pleno con numerosa asistencia de representantes de la comunidad educativa, leyó un texto en el que describe con detalle sus problemas y la situación debatida. «Semella que para a Consellería de Educación as nenas e nenos son só cifras,e os nosos fillos e fillas son moito máis ca iso, a inclusión non se pode completar só en números», indicó, añadiendo que la Xunta incumpliría varias normas. Al terminar, contó brevemente su propio caso, echó a llorar y, con ella, muchos de los asistentes.

Otro de los aspectos más debatidos fue una modificación presupuestaria de algo más de 3,1 millones de euros, con cargo al remanente, un dinero que permitirá ejecutar numerosas obras. Una de ellas, el tercer campo de fútbol en As Eiroas, que es la actuación más costosa, con 830.000 euros. Antes de llegar a esas cuentas fue necesario cambiar el uso de la parcela en la que irá ese campo, punto en el que el BNG logró el apoyo del PSOE, y el PP se abstuvo. Rubén Gómez tachó esta actuación de «parche», que no va a la raíz del problema, ni soluciona a medio y largo plazo las demandas del club. «Hai unha improvisación clara», indicó, o que el Bergantiños acepta lo que se le ofrece, sin otra opción, pero sin ser lo que precisa. Recordó un viejo proyecto de una gran área o ciudad deportiva del que no se volvió a saber, y dijo que As Eiroas no reúne las características que debe tener un equipo de este nivel, entre otra carencias deportivas (en su opinión) de las que adolece Carballo. 

El edil de Deportes, Daniel Pérez, rechaza esas críticas de manera tajante: «A actividade deportiva de Carballo medrou exponencialmente nos últimos anos, e dámoslle resposta ás necesidades que van xurdindo. O deporte xoga un papel fundamental neste pobo. O fútbol, e todos os demais deportes, son unha riqueza para Carballo». De llevar a cabo una obra de grandes dimensiones, la colaboración de la Xunta debería ser fundamental. Y el nuevo campo «non é un parche, si un reforzo e si unha petición do clube».