El fin de Meirama supondrá un recorte millonario en las cuentas del Puerto de A coruña
CEE

El cierre de la planta dejaría a la Autoridad Portuaria sin el 8 % de sus tráficos
21 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El futuro de la central térmica de Meirama (Cerceda) está en el aire. Si Naturgy no invierte una cantidad cercana a los 100 millones de euros en la planta para instalar sistemas anticontaminación tendrá que cerrar en junio del 2020. La empresa no aclara cuáles son sus intenciones, aunque el comité de empresa espera que se haga algo de luz sobre el asunto en una reunión que mantendrán mañana en Barcelona con la dirección de la firma.
El cierre de Meirama -aún con una posible moratoria el futuro no pasa por el carbón- tendría efectos colaterales importantes en A Coruña, ya que es en la ciudad donde se desembarca el mineral que emplea la térmica como combustible.
El fin de carbón representaría un descenso del 8?% de los tráficos totales del puerto coruñés. El año pasado la Autoridad Portuaria registró movimientos totales de 15,1 millones de toneladas, en su mayoría graneles. Solo Naturgy aporta 1.120.000 toneladas por ejercicio a la cifra global.
El problema no sería solo estético, por la pérdida de peso en la comparativa con otros puertos. También tendría importantes consecuencias económicas para el ente público, que vería reducida su facturación en 1,1 millones de euros por ejercicio. Naturgy es uno de los principales clientes del Puerto -el primero es Repsol- y aunque esa merma no representa un porcentaje elevado en los 27,6 millones facturados el año pasado, sí supone un problema en una entidad lastrada por la deuda del puerto exterior y cuyo futuro financiero todavía no está claro.
Al puerto llegaron el año pasado 14 barcos cargados con carbón, cuya descarga también genera empleo en los muelles coruñeses. El de Meirama es prácticamente el único mineral de ese tipo que se descarga en la dársena de A Coruña.
Alcoa restaría otros 37 barcos al año si finalmente no se logra evitar su clausura
En el aire está también el futuro de Alcoa, una firma por cuya continuidad pugnan todas las administraciones tras el anuncio de cierre de la multinacional norteamericana. Además el impacto directo que tendría la clausura para la propia factoría, el cese de actividad tendría una repercusión en otros ámbitos. El Puerto también vería mermada su facturación en cerca de 450.000 euros al año.
Cada ejercicio entran en los muelles de la ciudad una media de 37 mercantes que dejan un total de 125.000 toneladas de alúmina. El agujero en la cuentas portuarias, sumándole las pérdidas por Naturgy, pasaría de los 1,5 millones de euros, más el dinero que dejarían de facturar prácticos, amarradores y remolcadores. Además, la parcela que Alcoa se reservó en el puerto exterior de Langosteira tendría que buscar otros clientes.