El Arzobispado concede a la iglesia de Cee la calificación de santuario

Marta López CARBALLO / LA VOZ

CEE

Ana García

Con más de 600 años de historia, es reconocida como lugar de peregrinación

18 feb 2023 . Actualizado a las 11:41 h.

Levantada en el siglo XIV, quemada por los franceses durante la guerra de Independencia y reconstruida entre los siglos XIX y XX, la iglesia de Nosa Señora da Xunqueira de Cee viene de recibir del Arzobispado la calificación de santuario, lo que la reconoce oficialmente y por decreto como un lugar de peregrinación.

«El templo pasa a tener otra importancia dentro de la Iglesia, más destacable, aunque sin perder la titularidad de parroquia», explican desde la unidad pastoral, «ahora se nos encomienda la misión de seguir trabajando en esa devoción más allá del Año Jubilar. No se harán actividades con tanta intensidad como estos meses, pero se mantendrá esa faceta de divulgación y acercamiento con la gente», añaden.

Este reconocimiento llega cuando en Cee encaran la recta final para coronar a la imagen de la Virgen, y cuando se cumplen 475 años del primer escrito conocido en el que se nombra específicamente a la Virxe da Xunqueira. «Ata entón chamábaselle Santa María de Cee», explica Víctor Castiñeira, técnico de Cultura, investigador y autor del informe que acompañó a la solicitud que se remitió al Arzobispado para esta declaración de santuario.

Solo un palio del siglo XVII se salvó del incendio 

El templo ceense, con planta de cruz latina, guarda en su interior interesantes piezas artísticas, como tallas de Magariños, José Rivas, Ángel Rodríguez y José Aldrey, o un retablo de clara influencia compostelana. En los primeros años del siglo XX se amplió y se unieron las dos naves laterales a la fachada, mientras que en el 1931 se acometió la última gran obra en el lugar, la sacristía. Uno de los pocos objetos que se salvaron del incendio fue un palio comprado en 1693 y restaurado en 2021, tal y como se refleja en una publicación de la unidad pastoral ceense.

Tras muchos meses de averiguaciones y de consulta de los archivos parroquiales, catedralicios y universitarios, Víctor concluyó que, especialmente en el siglo XVIII, la iglesia de Cee tuvo momentos de gran esplendor y afluencia de fieles. «Hai documentación conservada dese século que xa se refire a este templo como un santuario. Era tal a afluencia, que había poxas e ofrendas de animais non unha vez ao ano, senón tódalas semanas. E durante case cen anos os ingresos que xeraba a Xunqueira en Cee eran maiores que todos os da fábrica parroquial, é dicir, os que sacaban dos bens e propiedades que tiñan e polos que cobraban tributos ou rendas», explica.

Ana García

Mucho de ese dinero se invirtió en reformas arquitectónicas —como la dotación de nuevas campanas o la mejora e iluminación del altar— y en la consecución de elementos artísticos y litúrgicos. Desde sus inicios el templo estuvo siempre bien dotado, en parte debido a la influencia ejercida por los arcedianos de Trastámara, pero una gran mayoría de esas piezas de valor, como los dos retablos que hizo el arquitecto ceense Domingo Antonio de Andrade, sucumbieron a las llamas en 1809, durante la invasión francesa. Ni siquiera la plata resistió y, según explica Víctor, quedó tan dañada que fue refundida para pagar la reconstrucción del templo, algo que se hizo entre los siglos XIX y XX. En la actualidad, de la primitiva construcción solo queda la capilla mayor, de estilo gótico.

«Despois dese episodio cos franceses xa veu unha sociedade máis laica e custou recuperar o nome da Xunqueira», explica Víctor, «pero conseguiuse durante o século XX, especialmente a partir de 1950, cando a Virxe volve ter fama máis aló do ámbito estritamente local. Hoxe en día vén moitísima xente, xa non só á procesión do 15 de agosto, senón tamén á novena previa».

Próximo libro

El trabajo de investigación que hizo el técnico para el informe que fue remitido al Arzobispado ha sido plasmado en una publicación que está actualmente en imprenta y que previsiblemente saldrá a la luz el próximo mes de abril. Cee e a Virxe da Xunqueira, apuntes para a súa historia. 1547-2022 llevará por título.

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«La idea no es que sea una romería, sino un lugar de culto y fe, algo más sólido» 

El decreto del Arzobispado no solo afecta a la denominación del inmueble, sino también a la del párroco. Désiré Kouakou, actual responsable, pasará a ostentar también la figura de «rector de santuario». Satisfecho con la declaración, Désiré sostiene que habrá muchos templos que se consideren santuarios, pero este decreto lo hace «oficial». «Nuestra idea es convertirlo en un lugar abierto para el culto a la Virgen. Queremos hacer conferencias, actividades y que sea un sitio elegante al que la gente va a rezar, a encontrar silencio, reflexión, formación... Algo más sólido a nivel de fe», relata el sacerdote. Estos últimos meses, durante el Año Jubilar, han fijado un camino que quieren mantener de ahora en adelante, aunque no con la misma intensidad de actos.