Santos aseguró que la «corrupción municipal aumentou nun 57 % nun ano» y Liñares amenazó en 4 ocasiones con echar al edil del PP
19 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.«Deberían retirar do debate ese tono tabernero de forofos de fútbol». Con esta frase, la portavoz del BNG, Rocío da Igrexa, trataba de frenar el bronco debate sobre el presupuesto. El alcalde, José García Liñares, y el portavoz del PP, Francisco Santos, tuvieron sus más y sus menos en las cuatro horas que duró la sesión.
Fue un pleno complicado. Saltaban chispas en cada réplica y contrarréplica. El presupuesto de este año fue aprobado por la mayoría absoluta del PSOE (PP y BNG votaron en contra). Pero el intercambio de golpes dialécticos acabó como el rosario de la aurora, con acusaciones de «corrupción, prevaricación y estafa» por parte del PP hacia el regidor. Santos dijo que «a corrupción municipal aumentou nun 57 % neste ano». El alcalde, por su parte, amenazó, en hasta 4 ocasiones, con expulsar al portavoz del PP si no le dejaba acabar sus intervenciones: «Polo menos teña a educación de escoitar, como eu lle escoitei a vostede sen interromper», le replicó Liñares.
Los puntos más calientes del debate fueron los 247.000 euros que el ejecutivo tuvo que incluir en las cuentas por sendos fallos judiciales. El primero, por la reclamación de 78.200 euros realizada por un antiguo aparejador municipal, al que la Seguridad Social le reconoció unos trienios, según Liñares, «de entre 1976 e 1981 como membro honorario do Concello pese a que non estaba en nómina» y otros 169.000, por una condena al Concello de Cerceda por el doble cobro de una factura (por una misma obra) realizado en su día por un empresario cercedense.
La oposición disparó por este flanco a la línea de flotación del PSOE. Da Igrexa y Santos señalaron al alcalde como responsable del cobro de este doble endoso. Santos fue más allá y habló de «prevaricación», lo que enojó al regidor: «Non estiven imputado, pese a que o banco o intentou. Nin o fiscal nin o xuíz viron delito algún na miña actuación. E reclamaremos, claro que reclamaremos, ben ao banco, ben ao contratista».
Otro punto de debate fue la obra de construcción de la laguna de los patos. El PP acusó al gobierno de actuar de forma «irregular», al no seguir el procedimiento que marca a legislación: «Tivo que ser o Agader o que avisara de que o proceso non fora o axeitado e vostedes intentaron paralo cando a obra xa estaba feita». El alcalde negó la versión del PP. Apuntó que los trámites «fixéronse segundo os criterios técnicos. O que quero é que todo se faga o máis rápido posible dentro da legalidade, pero non decido como hai que facelo. Ademais, tan mal non debeu facerse porque o Agader concedeu unha axuda de 142.000 euros, o dobre do previsto». La oposición también criticó el doble rasero que, a su juicio, tiene el PSOE para entregar las ayudas a las entidades deportivas, siendo las más beneficiadas el Cerceda y el Patín Cerceda.