Segunda División B Reconoce que fue un revés perder ante el Navalcarnero
21 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El entrenador del Cerceda, Tito Ramallo, se mostró el sábado preocupado, por un lado, y con ilusión, por oro, después del partido del debut del equipo en Segunda División B. Preocupado por la primera parte que se realizó ante el Navalcarnero, en la que perdió el partido por 0-1, e ilusionado, puesto que vio que el equipo dio un buen nivel en la segunda parte y mereció, cuando menos, el empate.
El preparador no quiso poner excusas a la derrota: «Está claro que solo tuvimos una semana para preparar el encuentro con los jugadores que ahora dispongo, pero era algo que ya sabíamos y afrontamos lo mejor posible un partido ante un rival directo para evitar el descenso».
Los primeros 45 minutos no ofrecieron una buena imagen ante los 250 aficionados que se dieron cita el sábado en el estadio Roxo do Piñeiro: «Salimos muy blandos -comentó- y eso fue aprovechado muy bien por el conjunto madrileño, que nos presionó y robó balones. El equipo tardó mucho en reaccionar y eso fue un hándicap para nosotros». También fue claro con respecto a otra cuestión: «Nuestros propios errores nos penalizaron y precisamente de uno de ellos llegó el gol a raíz de un penalti y, tal vez, lo más preocupante, el equipo estaba sin ideas». Pero todo cambió en la segunda parte para Ramallo: «El equipo entró con otra dinámica y dominamos el encuentro. El Navalcarnero ya no salía con tanta facilidad, pero nos costó llegar arriba y crear peligro».
Lo que echó en falta Tito fue «velocidad» en sus jugadas de ataque. Por esa razón dio entrada a Álvaro Martínez, Dani Pedrosa y Keko Vilariño. El equipo respondió, pero el conjunto madrileño mostró mucha experiencia en sus jugadores y siempre cortaban los ataques que realizaron los cercedenses.
Lo que sí tiene claro el preparador es que habrá que tener «paciencia» con el fin de que los jugadores se vaya acoplando y de esa forma mejoren su rendimiento: «El Cerceda debe crecer conforme vaya la liga». Sobre la segunda parte, llegó a decir: «Me gustó. Cambiamos el equipo e hicimos algunas cosas. Lo malo es que no fueron suficientes como para empatar el encuentro».
En el cómputo global, a pesar de no estar muy satisfecho con lo realizado por su conjunto, comentó: «Creo que un empate al final de los noventa minutos habría sido más justo. Creo que cada equipo dominó una parte del partido y las ocasiones fueron repartidas a partes iguales. La diferencia estuvo en que ellos aprovecharon las que tuvieron y nosotros no».
El Cerceda deberá afrontar en la próxima jornada su primer desplazamiento y visitar al Guijuelo, conjunto que perdió por la mínima en Vigo ante el Rápido de Bouzas (1-0): el tanto fue de Deivid de penalti en el minuto 34.
El Adarve, del carballés Moreira, empató en su debut en el campo del Valladolid B (1-1).