El capitán del Cerceda, Pablo Agulló, denunció la situación en la que viven la mayoría de los jugadores, a los que les adeudan entre 2 y 4 meses de sueldo
11 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Pablo Agulló Temprano es el capitán del Cerceda, club en el que cumple su cuarta temporada. Mediocampista reconvertido a central esta temporada, analiza la delicada situación en la que viven la mayoría de los 20 integrantes del primer equipo por los impagos de las nóminas. A algunos el club les debe dos mensualidades, y a otros, cuatro. En números, entre 3.000 y casi 7.000 euros, según cada caso.
«Es preocupante. Hay compañeros que lo están pasando realmente mal por no cobrar», apuntó el capitán. Y puso un par de ejemplos significativos de la situación crítica por la que atraviesan varios integrantes del primer equipo: «Hay un compañero que se tuvo que ir a vivir a casa de un compañero y de los padres de este porque no podía hacer frente al alquiler». Y añadió: «Hoy [por ayer] tenemos la cena de fin de temporada y algunos compañeros no pueden pagársela y entre todos ponemos el dinero para poderla disfrutar todos juntos».
En el primer equipo también hay jugadores extranjeros: «No pueden ir a ver a sus familias porque no tienen dinero para sacarse un billete. Hay casos muy preocupantes porque la mayor parte de la plantilla está formada por gente de fuera de Galicia. Son estudiantes y su único ingreso es el del jugar al fútbol. Viven de alquiler o en A Coruña o en Cerceda y si no cobran...».
Pablo Agulló desea que todo se resuelva pronto: «En mi caso jamás, en los cuatro años que llevo en el Cerceda, hubo un retraso en los pagos, en el club dicen que están a la espera de cobrar unas subvenciones para pagarnos, pero hasta el momento no hemos visto un euro».
El Lugo habla de un préstamo y dice que los impagos es responsabilidad del Cerceda
El Club Deportivo Lugo ha dejado clara ayer su postura con respecto a los impagos que afectan a la totalidad de la plantilla del Cerceda. La entidad lucense, a través de un comunicado, explicó que a comienzos de temporada ambos clubes «suscribieron un acuerdo ante notario, que llevaba aparejado un préstamo con el fin de que el Cerceda pudiese adquirir los derechos de participación en Segunda B». Según el acuerdo, cuyo artífice fue Miguel Otero, entonces consejero del Lugo y ahora candidato a la presidencia del Deportivo, «el Cerceda conseguía el objetivo de competir en una categoría superior y el Lugo, mediante cesiones, lograba potenciar el desarrollo futbolístico de sus jóvenes valores». Posteriormente, «y ante la falta de liquidez del Cerceda, se amplió el plazo de devolución del préstamo, además de incrementarse el importe del préstamo inicialmente suscrito».
El Lugo abonaría al Cerceda la cantidad equivalente «a la práctica totalidad de los salarios y las cuotas a la Seguridad Social de los cinco jugadores cedidos». Según el club lucense, estas cuantías se abonaron a finales del 2017. «Y a pesar de esto, los jugadores propiedad de Lugo fueron los primeros afectados en los impagos», dejando claro que es el Cerceda el que tiene que abonar los salarios y que el Lugo siempre actuó de acuerdo al convenio suscrito ante el notario, por lo que la entidad lucense «se ha visto en el deber de velar y defender los intereses, tanto de los jugadores como los suyos propios».