El segundo capitán, David Soto, confirmó ayer que siguen sin cobrar y sin tener respuesta por parte del club
26 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El próximo sábado, día 30, es el último día que el Cerceda tiene para saldar la deuda de 81.027,83 euros con los jugadores, que denunciaron al club ante la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). Pero tiene toda la pinta de que no va a hacerlo. La entidad deportiva tiene todos los ingresos pignorados por orden judicial debido a la demanda interpuesta por el Lugo. Esta se debe a que el club presidido por Costiñán no le pagó el dinero del préstamo que ambos firmaron el pasado año para que el equipo rojiblanco comprase la plaza del Boiro en Segunda B.
Si efectivamente no abona la deuda a los jugadores este sábado, se produciría automáticamente el descenso administrativo del Cerceda y, por tanto, la salvación del Laracha en Tercera División. Pero, aún así, la continuación del club cercedense para la próxima campaña todavía estaría en el aire, pues la deuda con el Lugo asciende a más de 133.000 euros con los altos intereses.
Este medio intentó ayer contactar con el presidente para conocer cómo va a actuar el club, pero no obtuvo respuesta. Solo el segundo capitán, David Soto, que ya está desvinculado desde el pasado día 30 de mayo, aseguró que las cosas siguen como estaban para todos los jugadores, esto es, con la denuncia puesta, sin cobrar y con un presidente que sigue sin dar la cara ante ellos. Si bien afirmó que este último aspecto ya dejó de importarle, pues lo hecho, hecho está, en referencia a la demanda y a la desvinculación del club.