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Comité de empresa y dirección de Naturgy analizarán qué va a pasar con la planta
20 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El futuro de la central térmica de Meirama para más allá de junio del 2020 se dilucidará este jueves, día 22, en la sede de Naturgy en Barcelona. Así lo confirmó ayer el presidente del comité de empresa, Bautista Vega Tato, de la CIG: «Teremos unha xuntanza co presidente de Naturgy e pola nosa parte poñeremos enriba da mesa o futuro da planta e que expliquen que proxecto teñen na empresa para Meirama».
El representante de los trabajadores también comentó ayer que desde la multinacional no se habían puesto en contacto con el comité desde que el pasado jueves el secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal, soltó la bomba de que la vida útil de la factoría cercedense tenía los meses contados: 19. En concreto, hasta el 30 de junio del 2020: «A día de hoxe [por ayer] a empresa non fixo ningún tipo de comentario nin reflexión ao respecto. Nin que si, nin que non. Segue todo igual ca antes».
Y aunque considera que la «opinión persoal» del secretario de Estado de Energía ha provocado un terremoto de consecuencias imprevisibles, Bautista Vega Tato pidió prudencia: «Como xa comentei, para nós son declaracións persoais, porque non hai ningún real decreto firmado nin un apoio explícito do ministerio nin do Goberno en Madrid. Estamos á espera de acontecementos e a ver que pasa. Os traballadores cumpren como sempre coas súas funcións e con normalidade».
Para el representante de los trabajadores, el encuentro del próximo día 22 en Barcelona sí puede resultar clave para el futuro de la planta térmica: «Na última xuntanza a empresa falou de entre decembro e o primeiro trimestre de ano para decidir se acomete, ou non, o investimento preciso para adaptar as instalacións ás emisións fixadas por Bruxelas. Ata o de agora, a compañía non se posicionou e para nós a xuntanza do vindeiro 22 é clave e partir desa data os traballadores adoptaremos as medidas precisas en función do resultado do encontro, nunca antes», señaló sobre un hipotético plan de movilizaciones.
Bautista Vega cree que todavía hay tiempo para acometer la inversión y apeló al «optimismo» para seguir confiando en el futuro para más allá de junio del 2020.
Argumentos
Vega volvió a insistir en que el comité de empresa entregará en el próximo encuentro argumentos más que sólidos para mantener operativa la factoría: «Nós mantemos que Meirama xera moitos beneficios a Naturgy ao ano. Este pecharémolo cun nivel de produción superior ao 50 % da capacidade que ten a planta, igual que no 2017», esgrimió. Y añadió: «Opera cuns custes de produción moi inferiores á competencia». Los vaivenes climatológicos en cuanto a previsión de lluvias y viento y la incertidumbre sobre la capacidad de las energías renovables de garantizar el suministro a hogares y empresas en épocas de picos extremos de consumo, convierten a Meirama «nunha moi boa solución a medio e longo prazo á espera de que haxa un debate sereno sobre o futuro do carbón e das chamadas enerxías renovábeis».
Y un tercer aspecto en el que Vega Tato volvió a incidir es en golpe social y económico que supondría el cierre de la factoría de Cerceda para la comarca de Ordes y el puerto de a Coruña, con unos 500 puestos de trabajo destruidos, según la previsiones del comité de empresa.
Los trabajadores se aferran como un clavo ardiendo a la falta de un decreto ley sobre el carbón
En Naturgy continúan sin querer hacer declaraciones. Ni con respecto a si ejecutarán la inversión, por cierto, comprometida en el 2015, de 100 millones de euros, ni a las declaraciones del pasado jueves por parte del secretario de Estado para la Energía. El tsunami provocado por José Domínguez Abascal no ha modificado ni un ápice la hoja de ruta de la multinacional. Todo sigue igual porque no hay un real decreto que diga lo contrario y porque se trata de una opinión personal, eso sí, de un secretario de Estado.
También los trabajadores se aferran a que no hay una nueva normativa para soñar con un futuro con el carbón como protagonista, a la espera de que haya un debate más profundo entre todas las partes implicadas sobre el uso de las energías renovables. «Hai que ser optimistas, non queda outra». Toda una declaración de intenciones de Bautista Vega Tato para pensar en que habrá vida en Meirama después del 30 de junio del 2020.
«Levo nove meses de espera para unha xuntanza co conselleiro»
El alcalde de Cerceda, José García Liñares, representa al PSOE, pero a la hora de dar palos no conoce siglas. Le da igual el color del Gobierno de turno. Ayer volvió a repartir a partes iguales. Empezando por los suyos. En concreto, al secretario de Estado de Energía, «polas súas desafortunadas e inoportunas declaracións falando da data de peche da planta de Meirama». Comentó que desde el jueves había realizado varias llamadas telefónicas para pedir al Gobierno central que antes de abordar cualquier cuestión referente a la factoría de Meirama se apele «ao consenso e a levar a cabo xuntanzas cos actores implicados». Liñares dijo haber hablado con el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, y trasladó su preocupación a José Domínguez Abascal a través de representantes del Partido Socialista, instándole a que no lleve a cabo el cierre de Meirama en junio del 2020.
Pero también aprovechó para lanzar un dardo al Gobierno autonómico: «Levo nove meses de espera a que me reciba o conselleiro de Industria [Francisco Conde] para falar deste tema, pero aínda nin se dignou a devolver a chamada para falar sobre o futuro de Meirama». Liñares recordó que se puso en contacto con la Xunta de Galicia a raíz del encierro protagonizado por varios trabajadores en el consistorio, el pasado 1 de febrero, y considera que, al igual que el Gobierno central, la Xunta también tiene mucho que decir al respecto.
Fuera ya del ámbito político, el mandatario cree que salvo un giro de 360 grados «o futuro do carbón como xerador de enerxía é moi negro» y apeló al sentido común para evitar la degradación de la comarca de Ordes en términos de destrucción de empleo.