Se ha convertido en un punto negro del interior de Galicia
08 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.«Hay pocos accidentes, pero los que hay, son tremendos». Así definía ayer un vecino de A Silva (Cerceda) el tramo de la AC-413 que el domingo fue escenario de otro trágico siniestro, con dos jóvenes muertos, uno vecino de A Silva, de 21 años, y otro de Ordes, de 26, así como un matrimonio, un hombre de 53 años y su mujer de 51, heridos.
La AC-413 es una carretera de titularidad autonómica muy transitada. Enlaza Cerceda, Ordes, Carballo, A Silva, Tordoia... «La gente de aquí que va para el aeropuerto de Lavacolla suele coger esta carretera hacia Ordes y de ahí a Santiago», explica. También es un vial utilizado para los que desean coger la A-6, dirección Madrid: «Salimos de Cerceda, cogemos hacia Ordes y, de allí, enlazamos con Curtis, Teixeiro y Guitiriz antes de coger la autovía», indicó un usuario de la AC-413: «Vengo siempre por esta carretera, como mínimo, dos o tres veces a la semana», argumenta.
«Es una recta de dos kilómetros y te invita a pisar»
La denominada recta de A Tablilla tiene unos dos kilómetros de longitud. Arranca en la curva de A Ferralla y termina en Xesteda, tras pasar por A Tablilla. El tramo poblado está limitado a 50, aunque hay otros a 70 y 90: «El problema es el exceso de velocidad y confianza. La mayor parte de los que la utilizan son gente de aquí, y claro, es una recta de dos kilómetros y te invita a pisar», explica otro vecino de A Silva, quien recuerda las visitas del radar de Tráfico por esta recta.
La AC-413 fue arreglada hace ya unos años, según confirmaba ayer el alcalde de Cerceda, José García Liñares: «Fíxose unha obra en dúas fases: A Silva-Ordes e A Silva-Carballo, e lembro que na recta da Tablilla eliminouse un cambio de rasante que era moi perigoso», dijo.
El accidente del domingo hizo recordar a muchos vecinos el siniestro ocurrido en la madrugada del 21 de diciembre del 2014. Un joven de 26 años perdió la vida a escasos cuatro kilómetros de su casa. Su coche chocó por detrás con un camión cisterna, que circulaba en el mismo sentido; el turismo salió desplazado varios metros y el conductor, despedido. El vehículo, que quedó destrozado, impactó contra un autobús aparcado en el lugar.
Ambos siniestros guardan algunas similitudes: fue un domingo, eran jóvenes de la misma parroquia (Rodís), todo apunta a una velocidad inadecuada y una persistente niebla: «Aquí la niebla cuando baja, carga más que en otros sitios, apenas te deja ver», recordó un residente en A Silva.
En esta recta se produjeron otros accidentes graves en los últimos años, como el de la mañana del 26 de enero del 2013. Dos vehículos chocaron frontalmente en plena recta.