Aquellas que hicieron más fácil el camino

laura rodríguez / A. L. CARBALLO / LA VOZ

CERCEDA

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Fútbol femenino | Varias mujeres ejercieron de pioneras en el Concello de Cerceda a finales de los 60

02 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El fútbol femenino en la Costa da Morte no es cosa de este siglo. Algunas mujeres habían hecho presencia en los terrenos de juego, como las pioneras del Buño o el equipo del Club do Mar. O muchas otras, menos recordadas, como el conjunto femenino del Cerceda.

El cuadro comenzó a jugar a finales de los años 60. Era un domingo de carnaval, en un campo de tierra. Allí fueron divididas en dos equipos y jugaron entre ellas. Empezaron «casi de broma», explica una de las jugadoras, Josefa, pero se pasaron dos años disfrutando de la pelota. Eran todas de Cerceda y las entrenaba el «señor Primo», ahora ya fallecido. Salían al terreno de juego con las equipaciones de los hombres, a algunas incluso les daba vergüenza «ponerse los pantalones cortos».

Por aquel entonces no había muchos equipos, por lo que las futbolistas de Cerceda llegaron a enfrentarse, y a ganar, al Karbo en Os Mallos, una formación que después sería la primera sección femenina del Dépor. También tuvieron un partido en Celas de Peiro, pero no había muchos más rivales. Practicaban el deporte para pasárselo bien y tenían muchas ganas, pero sienten que se les daba «mucho menos valor que ahora». Y eso que tenían bastante público y el apoyo de los vecinos. Incluso se fueron de viaje a los Lagos de Covadonga. Fue la primera excursión de Fina, y todo gracias al fútbol.

No obstante, cada una siguió luego su camino, casándose y dejando de lado la pelota. Treinta años después, en los 90, volvieron a revivir sensaciones jugando con las juveniles del Cerceda. Ahora, comenta Fina, otra jugadora, solo queda el recuerdo. Las memorias que ayudan a escribir una de las páginas de la historia del fútbol femenino que nunca fueron contadas. Guillermina, Maruja, Fina, Ester, Marina, Rosa, Maruja II , Susa, Cesarina, Visita, María, Prego, Maru, Elena. Ellas construyeron las raíces de los campos en los que ahora comienza a brotar la hierba y a florecer un sentimiento ya consolidado.