Casi 400 personas inauguraron por todo lo alto la San Silvestre de Cerceda

En Cerceda quedó demostrado ayer que para la organización de eventos deportivos importa más el cariño y la implicación que el tiempo de preparación para llevarlos a cabo. La primera edición de la San Silvestre de Cerceda se ideó hace apenas dos semanas, por parte del equipo de OCR local, que ya tiene éxito cada año con la Poseidón Race en el aquapark. Y esta nueva prueba volvió a dejar muy buen sabor de boca: «Todo a xente marchou moi contenta», explicaba tras la cita el concejal de Deportes Óscar Golán. Fueron casi 400 personas las que participaron en una cita con varios trayectos. El más corto, de 250 metros, para los Silvestriños, nacidos entre el 2015 y el 2019, que daban una vuelta al Campo da Feira. Dos daban los Asilvestrados, nacidos entre el 2010 y el 2014.

Los de quince años o más, en cambio, ya realizaban todos el mismo recorrido, de 4,7 kilómetros y que salía del Campo da Feira por la general hacia la zona del Aquapark para acabar volviendo al lugar de salida. Alguna gente la hizo incluso como si fuese una andaina, con los carritos de bebé y todo y, la mayoría, disfrazada. Es otra de las costumbres de cada San Silvestre y la de Cerceda no fue menos. Muchos de los participantes optaron por vestirse con detalles navideños, como el gorro de Papá Noel. Incluso hubo una pareja que se vistió de reloj para dar las campanadas. Pero el premio al mejor disfraz de la jornada se lo llevó un grupo de amigas que formaron un gran gusano en cadena.

El éxito del evento hace presumible que se repita en el 2025 y en los años próximos. Muchos ya lo auguraban mientras tomaban el chocolate caliente en el avituallamiento final, reponiendo fuerzas. No hay mejor manera de rebajar los excesos.

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