Una res de Cuns, sospechosa de ser una «vaca loca»

La Voz

CORISTANCO

J.M.CASAL

Ocurrió tal día como hoy en el 2000

22 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El gobierno de la Xunta confirmó hace hoy 17 años el primer caso de encefalopatía espongiforme bovina de España en una res de Carballedo, en Lugo, y la sospecha de que una vaca de Cuns, en Coristanco, tenía el mismo mal, lo que fue confirmado días después por el laboratorio londinense de Weybridge. Arrancaba así una de las mayores crisis ganaderas en Galicia, que provocó el sacrificio de centenares de vacas y que cerró algunas granjas. Los primeros afectados de la zona, José Souto y María Castro, que ya eran muy mayores, no volvieron a levantar cabeza, igual que Erundina Negreira, que Nantón, que había sido propietaria de la res infectada.

En los dos casos se trataba de dos vacas de 5 años. La madre de Elvira, la vaca de Cabana (estuvo ahí primero) y Coristanco procedía de Austria, en tanto que la rama de Carballeda venía de Holanda.

La crisis de las vacas locas fue una auténtica catástrofe en todos los sentidos. Por miedo al contagio la gente dejó de comprar carne de ternera e incluso de beber leche. Hubo que hacer una gran labor de información para que el público perdiera el miedo, pero el mal estaba hecho y los precios cayeron en picado. Toda la cadena se resintió, desde los ganaderos a los distribuidores o los fabricantes de productos cárnicos, pero también las fábricas de pienso, cuando se supo que había sido la utilización de harinas cárnicas la que había extendido la enfermedad.

La crisis dio lugar a protocolos drásticos para la recogida de animales muertos en las granjas, la extensión de los seguros de los ganaderos y la creación de centros de tratamiento de materiales como el que hay en Cerceda.