Tierras de tubérculos pondrán en común sus situaciones en Coristanco

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

CORISTANCO

Juan Ramón Sanjurjo será el representante local en el primer Encontro de Pobos Pataqueiros
Juan Ramón Sanjurjo será el representante local en el primer Encontro de Pobos Pataqueiros Basilio Bello

En el arranque de su Festa da Pataca, la localidad recibe a representantes de Pueblos Productores de Patatas y pone de manifiesto las diferencias y similitudes en el cultivo, el cuidado y la recolección de cada variedad

20 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Noly Peraza es el presidente de la asociación Papa de los Valles, que reúne a 40 productores del norte de Teguise, en Lanzarote. La entidad se ha unido recientemente a Pueblos Productores de Patatas y contará en Coristanco cómo es su trabajo. Es uno de los participantes en la jornada técnica con motivo de la Festa da Pataca. La labor que realizan poco tiene que ver con lo que ocupa a Amador Díaz, que es agricultor en Xinzo de Limia, además de alcalde. Otra versión dará Javier Díaz, que es el gerente de la cooperativa Nuestra Señora de Ocón, en la provincia de Álava, puesto que allí se dedican a la patata de siembra. Juan Ramón Sanjurjo será el representante local.

Las vidas de todos ellos están íntimamente ligadas a la patata, pero los tiempos, el tipo de trabajo, la comercialización y el cuidado del producto es bastante distinto y, a la vez, muy parecido. En Xinzo y en Coristanco las Kennebec tienen que recolectarse a mano, el mismo procedimiento que utilizan en Los Valles de Lanzarote.

Explica Noy Peraza que el rendimiento en su tierra es mucho menor a causa de la falta de agua, aunque tampoco hay tanta diferencia con Coristanco, ya que, según explica, en un año normal la producción puede oscilar entre las 16 y las 20 toneladas. Ahí coincidiría con muchas tierras de Bergantiños, de las que también se sacan unos 20.000 kilos por hectárea.

Como ocurre en muchos otros lugares, en Teguise han ideado un sistema para defenderse de la sequía. Con solo 100 litros de lluvia por metro cuadrado al año, los productores utilizan una capa de ceniza volcánica para que no se escape la humedad. Amador Díaz, por su parte, explicará cómo es el trabajo en la comarca de la Limia. Allí también tienen que utilizar las manos para la recolección cuando se trata de la variedad Kennebec, pero tienen maquinaria para la Agria, que también está incluida en la Indicación Xeográfica Protexida Pataca de Galicia, junto con la Fina de Carballo, cuyo cultivo es prácticamente residual.

Poco recambio generacional y familias

Javier Díaz reconoce que las ventas de patata de siembra se han reducido algo en los últimos años y lo achaca fundamentalmente a que muchos labradores se están jubilando y no hay recambio generacional. En el norte de Teguise, los agricultores son, en realidad, familias. Explica que allí las parcelas son muy pequeñas, mucho menores que en Galicia, por lo que se trata de una producción muy limitada que, de hecho, se queda en la isla de Lanzarote.

Muy distintas son las cosas con la patata de siembra procedente de Álava. Se comercializa en toda España, y buena parte de Galicia. De hecho, la cooperativa Nuestra Señora de Ocón tienen clientes en Bergantiños y en Soneira. Javier Díaz destaca la importancia de que se utilice patata de siembra certificada para evitar los daños a los cultivos. La reutilización de parte de la cosecha suele dar malos resultados porque se reproducen los virus y cualquier otra enfermedad que haya quedado latente en la tierra. En el caso de Teguise, lo que se destaca especialmente es la cantidad de materia seca de cada patata.