El Xallas sigue desbordado en A Ponte Olveira, pero la cascada ya mengua y el sistema tiende a estabilizarse
DUMBRÍA
La cascada de O Ézaro, el signo más visual de lo que han sido estos días de lluvias en la cuenca del Xallas, aunque baja con más aportación de agua de la habitual ya no es la del fin de semana. El sistema de embalses, con Fervenza a más del 60 % de ocupación y Santa Uxía a más del 80, está dentro de la media de los 10 últimos años por estas fechas y el clima de preocupación de los vecinos de algunas zonas, particularmente de A Ponte Olveira, entre Dumbría y Mazaricos, ha remitido. Pese a que el río sigue desbordado de su cauce e invade las fincas próximas el nivel ha bajado de manera considerable y ya no está a las puertas del albergue de peregrinos y de varias explotaciones agropecuarias como ocurría hace solo unos días, cuando la empresa Ferroatlántica, que gestiona los embalses, montó guardias permanentes en la zona.
Ratas por las alcantarillas
Ahora la preocupación en la zona está centrada en lo que pueda ocurrir el miércoles cuando se prevén de nuevo lluvias intensas que, en el caso de Cee, casi siempre generan los mayores problemas cuando coinciden con mareas altas. En estos últimos días no ha sido así, pero ello no ha impedido alguna que otra sorpresa desagradable. De hecho, en la calle Lavadoiro y en otros puntos de la localidad, durante los peores momentos, llegaron a subir por las alcantarillas restos de celulosas que acaban en el conductos del saneamiento e incluso algunas ratas muertas quedaron esparcidas por la calle.