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La lluvia empañó la jornada definitiva de la Copa España de mushing en Dumbría

La Voz CARBALLO / LA VOZ

DUMBRÍA

ANA GARCÍA

«Un circuito exigente, pero muy bonito», comentaba uno de los participantes, de Cáceres y hospedado en Corcubión

10 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La Copa España Concello de Dumbría de mushing llegó ayer a su fin con la celebración de la segunda y definitiva manga. Tras el frío del sábado, apareció la lluvia, que obligó a realizar alguna modificación en un circuito que se volvió muy pesado por el barro. La organización, de hecho, decidió recortar el tramo más técnico y el recorrido pasó de tener 4 kilómetros a unos 3,2. El resultado más reseñable fue, quizás, el del campeón del mundo Carlos Mas, que sufrió su segunda caída del fin de semana y esta vez no pudo remontar, quedando segundo en bikejoring.

Los continuos chubascos impidieron, también, que se acercase el público, como sí sucedió durante la jornada del sábado. A las 12.30 horas, se celebró la entrega de premios, allí, en el lugar de Vilar de Buxantes, epicentro de la prueba. Reconocieron a los mejores de cada categoría el alcalde de Dumbría, Raúl González; el concejal de Deportes, Iván Pequeño, y Paula Hernández, la presidenta del club Alejandro Gómez, coorganizador.

ANA GARCÍA

«Un circuito exigente y técnico, pero muy bonito para correr» 

Samuel Macías es de Cáceres y volvió a Dumbría a competir en canicross con Alfa, su border collie. «Ya había estado y me había gustado, así que repetí», contaba ayer por teléfono, de regreso a casa tras pasar el fin de semana hospedado en Corcubión. El cambio del circuito, le gustó, aunque admite que subió la dificultad a la que están acostumbrados: «Es muy bonito, pero también muy técnico y exigente, había pozas en las que metía el pie casi hasta la rodilla», explicaba. «Pero de eso se trata, de que cada circuito sea una experiencia diferente y me parece genial que haya variedad, me gusta sufrir en el barro y me parece bonito. Y los perros se han podido refrescar».

Ya conocía la zona, pero volvió a enamorarse «con la ría de Corcubión y O Ézaro».