
Publicó «El inmenso mar de los olvidados», novela en la que aborda la Flota de Padilla
19 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Llovía mucho. Recuerda perfectamente aquel día en el que se gestó su novela El inmenso mar de los olvidados. Fue casi por casualidad, hace cuatro años. Él se acercó a comer al mesón Cabanel. Estaba empapado. Dejó la chaqueta a un lado y se quedó observando los cuadros de la pared: obras de naufragios. Ninguna aludía a la Flota de Padilla y eso que, allí, bajo las aguas de Fisterra, siguen los restos de interesantísimos pecios: la flota se descompuso a finales del XVI a causa de un temporal cuando se dirigía contra los ingleses. Es un momento histórico clave para el estudio de la historia marítima mundial. Aquel día de lluvia, José Jacobo Ríos (Ordes, 1970) llegó a casa y siguió con el hábito de contarle un cuento a sus hijas (hoy tienen 15 y 11 años).
Eligió como tema la Flota de Padilla y la Armada Invencible. A la mañana siguiente, decidió ponerlo por escrito. Lo que al principio iban a ser tres o cuatro páginas acabó convirtiéndose en una novela de 231, publicada por Espacio Cultura. El inmenso mar de los olvidados se presentó el pasado 31 de julio en la librería Portas Ártabras de A Coruña, con el respaldo de Xurxo Souto (autor del prólogo), el poeta ceense Xosé Iglesias o el historiador Fernando Patricio Cortizo, entre otros. Pasaría después por el Museo Massó, la Librería Arenas, la Berbiriana o la biblioteca de Ordes.
«As vendas van ben. Eu, nin mo imaxinaba», dice José Jacobo. Su trabajo como comercial de AD Grupo Regueira fue lo que le permitió conocer la Costa da Morte. A primera vista le pareció preciosa y, con 15 años ya de recorridos por ella, asegura que aún hoy le sigue sorprendiendo. «Dende pequeno gustoume moito a historia. Disfruto moito coa lectura de calquera libro histórico que cae nas miñas mans», señala. Aquel cuento que empezó a escribir lo llevó a investigar más los pecios de Padilla y, también, a conocer «personaxes reais» que tomaron parte del asedio de Drake y Norris en A Coruña. El hundimiento de la flota (1596) es el punto de inicio de la novela y, a partir de ahí, se retrocede hasta el asedio (1589). El hilo conductor es un niño, Nuño. En medio de estas dos partes de la obra (que encuentra su puntilla final en 1603) está otra, la correspondiente al núcleo rural de la Costa da Morte, pequeñas aldeas estrechamente vinculadas a A Coruña a través del suministro de leña, como en el caso de la comarca de Bergantiños.
Precisamente por el respeto que le merece la historia, Ríos se permitió pocas licencias a la hora de tejer El inmenso mar de los olvidados. No es un ensayo, pero tiene mucho trabajo de documentación. Le exigió buscar, contrastar, bucear en archivos. A la hora de novelar, dice, es un cierto hándicap porque hay que ceñirse a los hechos. Así, se topó con personajes con inmensa vida que igual hubiesen merecido un cambio de rumbo, como Salgueiro, Souto o A andaluza vella. Hace un guiño también a Inés de Bens y a su lucha personal... Personajes olvidados (de ahí el título) que se entregaron en cuerpo y alma, gente humilde que tejió historias grandes, aunque la Historia no se lo reconociese. De la Costa da Morte, Fisterra, Moraime o las Terras de Soneira están presentes en la obra. Dice el autor que esta comarca tiene un potencial histórico importantísimo, y ya no solo por los naufragios, sino por petroglifos, dólmenes, castros... Echa en falta más implicación institucional para un lugar que, como suele decir Xurxo Souto, no es el fin del mundo, sino el centro del océano. A Jacobo le fascina la inquietud literaria, sobre todo poética, que halló por este rincón atlántico: «Vaias a onde vaias hai poetas. Ten que ser o mar». Cita unos cuantos (un poema de Xosé Iglesias abre la novela y otro de Lucía Calvo lo cierra) y recuerda que también hay pintores y escultores, como Viki Rivadulla: «É unha artista excepcional. Recoñeceráselle o talento algún día». «A historia da Costa da Morte tena que reivindicar a xente que vive aquí, e poñela en valor», manifiesta.
Las investigaciones y la labor divulgadora -tiene guiado rutas por el casco viejo de A Coruña de mano de algunas librerías-, implican tirar de tiempo libre. Jacobo tiene ahora una nueva oferta literaria, de momento solo un proyecto. Pese a ello, empezó ya a documentarse sobre «os baleeiros de Caión e a historia da caza de baleas na Costa da Morte».
Quién es. José Jacobo Ríos nació en Ordes en 1970. Hace ya unos veinte años que vive en A Coruña. Es un apasionado de la naturaleza y la historia, lo que le ha llevado a colaborar con distintas asociaciones, en el entorno coruñés y de la Costa da Morte. Colaboró en labores de limpieza, medición, documentación y catas de patrimonio arqueológico. Le gusta divulgar el potencial cultural: reivindica su puesta en valor.