«Un hotel debe ser inolvidable, no ofrecer solo comida y cama»

Carlos Rey, S.L. SANTIAGO / LA VOZ

FISTERRA

XESÚS BÚA

El parador, con el fisterrán al frente, encara el Apóstol en su mejor año desde el inicio de la crisis

18 jul 2016 . Actualizado a las 11:49 h.

Basta con un barrido del Obradoiro para comprobar de primera mano cuáles son los pilares sobre los que se levanta Compostela: la catedral, la universidad, la administración pública y el turismo. Este último encuentra su máximo exponente en el Parador Hostal dos Reis Católicos, uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Julio César Castro Marcote (Sardiñeiro, Fisterra, 1967) asumió su dirección en el 2008, cuando la crisis también comenzaba a golpear al sector. No fue la primera situación complicada que tuvo que gestionar: fue director en funciones del hostal en 1999, Año Santo, y en el 2000, con Santiago como Capital Europea de la Cultura. Con esa experiencia a sus espaldas, y habiendo recuperado niveles previos a la crisis, el director prepara la semana grande de Compostela desde el epicentro de las Festas do Apóstolo.

-¿Qué tiene preparado el Hostal para las fiestas?

-Tenemos la noche más concurrida del año, la del día del Apóstol, cuando ofrecemos cenas para casi mil personas. Entre las cenas de fuegos en los comedores reales y los restaurantes Enxebre y Dos Reis, atendemos a unos 600 comensales, mientras que los otros 400 son los invitados a ver el tradicional concierto de la Real Filharmonía de Galicia. Es muy difícil organizar la velada, porque hay que repartir a toda la gente que va llegando, en su mayoría extranjeros, y tener todas las cenas terminadas antes de la hora de los fuegos. Todo debe estar calculado al milímetro.

-¿Y qué cifras de clientes esperan en el Hostal a lo largo de estas celebraciones del Apóstol?

-Por ahora tenemos menos reservas de las habituales para la primera semana de fiestas, aunque también tuvimos una ocupación excepcional en la primera mitad del mes de julio. Para las noches alrededor del día grande está todo vendido, mientras que para lo demás esperamos que se vaya llenando poco a poco.

-Este año está siendo excepcional para el Camino, superando con creces las cifras del 2015 y del 2010. ¿Se nota en el Hostal?

-Hasta ahora hemos mejorado los datos del 2015, con un 10 % más de ingresos en el primer trimestre. Si la tendencia se mantiene nos acercaremos al 75 % de ocupación media a lo largo del año, algo que no se veía desde antes de la crisis. También es cierto que a principios de este año, durante la temporada baja, es más fácil mejorar los datos. A partir de ahora solo queda la temporada alta, donde la ocupación suele ser total.

-¿Ha cambiado el perfil del cliente en los últimos años?

-Sí, cada vez recibimos a más peregrinos que se decantan por hacer el Camino pasando la noche en emplazamientos singulares y vivir la experiencia de forma diferente. También ha aumentado la cantidad de visitantes extranjeros, sobre todo a raíz de la película de Martin Sheen sobre el Camino, The Way. Los que más vienen ahora son los estadounidenses, seguidos por los británicos y los japoneses.

-¿Cree que el Brexit puede afectar a estas cifras?

-Esperamos que lo menos posible. Las reservas se suelen hacer con mucha antelación, por lo que todavía no se pueden observar cambios.

-¿Y la proliferación de los pisos turísticos?

-Cuando un hotel ofrece lo que tiene que ofrecer, una experiencia inolvidable y no solo una cama y una comida, no hay problema. Los pisos turísticos no dejan de ser otra experiencia más.