Todos los días aparecen desperdicios en las zonas más transitadas, a pesar de la proliferación de papeleras
04 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.No hay día que en las zonas más transitadas de los cascos urbanos (a veces, también en las zonas rurales) de la Costa da Morte no aparezca basura de distinto tipo. Lo más frecuente son los envoltorios de comida, las cáscaras de pipas y los pañuelos de papel, pero también las deposiciones de animales de compañía y objetos de todos tipos.
La falta de civismo es la responsable de una situación que se repite en todas partes. En la Festa da Carballeira de Zas, a punto de celebrarse, la organización pedirá un euro de fianza por cada vaso para intentar reducir los desperdicios que se acumulan durante el festival.
Las celebraciones generan grandes cantidades de basura y poco importa la cantidad de contenedores que se instalen. El teniente de alcalde de Fisterra ha denunciado en las redes sociales la cantidad de metal que los equipos de limpieza han retirado de la playa de Sardiñeiro. Son tornillos, clavos, muelles, bisagras y otros elementos procedentes de los objetos que se quemaron en las hogueras de San Xoán.
También en los paseos. En el del Bosque do Añón, en Carballo, es frecuente encontrarse pañuelos de papel usados y bolsas, en muchas ocasiones junto a las papeleras.
Otro problema es la falta de civismo de los dueños de perros, que en muchas ocasiones no recogen las deposiciones de sus animales, sobre todo cuando creen que no les observan.