Ocurrió a solo unos metros de llegar al templo. Pese a la impresión de la cofradía, la imagen tan solo resultó dañada en una mano y un pie. Será enviada a restaurar
18 abr 2025 . Actualizado a las 20:35 h.La de Fisterra es la Semana Santa con mayúsculas de la Costa da Morte. Declarada de Interese Turístico, cinco cofradías trabajan los doce meses del año para que todo esté preparado al detalle. Y lo está. Aun así, pese a ese esfuerzo, nunca se está libre de contratiempos, como la lluvia que está afectando a este Viernes Santo y que mantiene en vilo las representaciones hasta el último momento. Por el fin del mundo, no obstante, el susto vino a punto de finalizar la procesión de la mañana, ya representando el encuentro con la Verónica y a unos pasos de llegar al punto final, la iglesia parroquial Nosa Señora das Areas. La imagen del Nazareno cayó, desencajando a los miembros de la cofradía y a los presentes, que vivieron el momento con impresión.
Pese a todo, solo resultó dañada en cuatro dedos de una mano, y en un pie, sin consecuencias en el rostro, según explica Javier Trillo, portavoz de la Xunta de Confrarías. Él, que no pudo acudir al recorrido por motivos laborales, asegura que no se lo creía en un primer momento cuando se lo trasladaron: «Cuidamos todo moito».
Estudiarán ahora qué pudo haber pasado, si tal vez tuvo algo que ver con el atornillamiento de la base al trono, pero en todo caso avanza que la imagen será enviada a restaurar a Santiago, y esperan tenerla de vuelta en breve. Cabe reseñar que este Nazareno tan solo sale en la procesión matutina del Viernes Santo. No es el Cristo del Desencravo de esta tarde-noche ni tampoco el del Domingo de Resurrección, por lo que los oficios podrían seguir con normalidad. En Fisterra veneran al Cristo de la Barba Dourada.
Por lo que respecta a la lluvia, cuando el Nazareno salió en procesión este Viernes Santo en Fisterra el día estaba despejado. En el primer encuentro con la Virxe das Dores y San Xoán chispeó algo, y fue ya llegando a la iglesia que cayó una «tromba» de agua. Si el tiempo lo permitiese, las imágenes de la Virxe das Dores, Verónica y San Xoán, ya con sus ropajes secos, volverían a salir por la noche noche en la procesión del Santo Enterro, la que suscita mayor fervor y entrega y que recorre las calles de la localidad hasta la madrugada. No obstante, y hasta que llega el momento, en función del tiempo, no se decide si se hace el recorrido o no. Para los fisterráns, la Semana Santa está en su esencia misma. Con tristeza, finalmente, la lluvia obligó a cancelar la procesión nocturna posterior al Desenclavo.