Un vehículo maderista derriba un cruceiro en Coéns, Laxe, que ya fue sustraído en 1999 y repuesto en el 2007
LAXE
El seguro de la empresa pagará la reparación
10 ene 2024 . Actualizado a las 09:49 h.El cruceiro de Coéns (parroquia de Sarces, en Laxe) tiene mala suerte. Entre 1998 y 1999 fue una de las víctimas de aquella oleada de robos de cruces de piedra por toda la Costa da Morte. Está situado a la salida de la localidad hacia A Torre, en la carretera que enlaza Fornelos con Castrelo, en el cruce hacia la laguna de la mina y O Aprazaduiro. Un sitio idóneo para aparcar sin casas al lado, pero tampoco lejos.
Pasaron los años y hace quince, a principios del 2007, el cruceiro fue restaurado. No fue complejo, ya que solo le faltaba la cruz. Más complicado va a ser ahora, pues ha quedado destruido en varios fragmentos, que ayer aún se podían ver alrededor e la base, lo único que sigue donde estaba. La rotura se ha debido a un accidente, un impacto de un vehículo que se dedica al transporte de madera forestal.
Según señaló ayer el alcalde laxense, José Luis Pérez Añón, la empresa está localizada y ya se ha hablado con ella para que el seguro se haga cargo de la reparación. También hablarán con un cantero para tratar de agilizar esos trabajos, que de manera inmediata deben empezar por el acopio de las piezas, expuestas a una nueva desaparición.
La destrucción de cruceiros por accidentes de vehículos es relativamente frecuente en la comarca (hay casi 600 en Bergantiños, Soneira y Fisterra, además de Cerceda). Al menos, se van reponiendo, como ocurrió con el de Casas Novas (Vimianzo), ya colocado, Meanos, San Paio de Coristanco, Brantuas, la rectoral de A Barca o Cores, entre otros. Muchos han caído a consecuencia de temporales o falta de mantenimiento.
Nuevos elementos
Pero también se instalan nuevos elementos: en los últimos años, en A Milagrosa de Carballo y en el cementerio carballés, en O Allo (Zas) o, el más reciente, el de Sarces, en Laxe, cerca del de Coéns, que se ha ubicado en el cementerio: el viernes se cumplió un año desde su bendición.
