El simulacro del Naufraxio, una celebración del ADN marinero de Laxe

La Voz CARBALLO/ LA VOZ

LAXE

BASILIO BELLO

Solo la pandemia del coronavirus pudo poner un alto a un simulacro iniciado en el 1962 por Avelino Lema

24 ene 2025 . Actualizado a las 15:50 h.

Son los Penedos parte innegable de la identidad laxense, pero también su mar. Mermarán la flota y mermarán los pescadores, pero el salitre estará siempre presente a través de celebraciones como el Naufraxio, fiesta de Interese Turístico de Galicia desde hace más de un decenio que consiste en la recreación de un hundimiento y la salvación de un tripulante por parte de la Virxe do Carme.

Solo la pandemia del coronavirus pudo poner un alto a un simulacro iniciado en el 1962 por Avelino Lema, que importó la idea de Perú para agradecerle a la patrona de los marineros el haberse salvado no de uno, ni de dos, sino de tres naufragios. Con los años se ha ido consolidando y cada 17 de agosto son miles las personas que se reúnen en el puerto para contemplar el milagro.

Generalmente, la jornada comienza con un oficio en la iglesia de Santa María da Atalia que va seguido de una Danza de Arcos y de una procesión hasta la dársena. Entre tanto, una embarcación con más de una decena de marineros simula irse a pique y los tripulantes nadan hasta el puerto con el cuerpo sin vida de uno de sus compañeros. Postrados ante la Virgen, esta obra su milagro y suena la Salve Marinera antes de que dé comienzo una colorida y alegre procesión por mar.

Es ese 17 de agosto un día «importante para a xente do mar», como ya comentó en alguna ocasión el alcalde —y también marinero— Francisco Charlín, a quien el año pasado le tocó cambiar sus ropajes de aguas por el traje de mandatario para ver, ahora desde tierra, tan singular celebración.