
Es el momento más sentido, de mayor emoción, en las fiestas de Laxe: cada 17 de agosto
14 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Además de Ráfaga y de Xabier Díaz, o de las tradicionales meriendas a los pies del arenal en el «15 de Laxe», como popularmente se conoce esta celebración en la comarca, las fiestas de agosto en la localidad laxense tendrán una de sus citas más destacadas en la Recreación del Naufraxio, siempre el 17. No en vano, la celebración tiene el título de Festa de Interese Turístico de Galicia ya desde el 2013 y supone concentrar la esencia marinera de todo un pueblo. Muchos años de identidad, como también dice Miguel Lema desde la comisión de fiestas: «En principio dan bo tempo, e se sempre hai xente, o Naufraxio caendo en domingo vai ser algo brutal. Para os que somos de Laxe é tradición. Eu dende que estou na organización non podo ir, pero na miña casa todo o mundo se segue preparando para baixar ao Naufraxio, é algo simbólico, gústanos que se manteña». Es la honra a la Virxe do Carme, un agradecimiento a su protección, por más que en la salvación, como ayer ironizaba un trabajador del mar, mucho tengan que ver también las habilidades en el puente del barco o el auxilio profesional.
Será el barco Nuevo Narval el encargado de portar la imponente talla de la Virxe do Carme tras el Naufraxio, durante la procesión marítima. Ramón y José Manuel Charlín son sus patrones. Así lo avanzó ayer por la mañana el patrón mayor de la cofradía, Luís Suena, quien tendrá el papel de recibir a los náufragos una vez arriben a puerto a salvo. Para no perderse nada, conviene estar en la iglesia Santa María da Atalaia a las 12.00. A esa hora se oficiará la misa, y seguirá a continuación una procesión a pie desde el templo hasta el puerto, rematada por danza de arcos, recientemente recuperada con juventud local. Ya en el muelle, se escenificará la intercesión divina y saldrán después los navíos a surcar las aguas.

Homenaje a todos los fallecidos en el mar: «Hai que vivilo»
Gran parte de la emoción que trae consigo el Naufraxio de Laxe se debe a que es también un homenaje a todos los fallecidos en el mar. Y, esto, en la Costa da Morte, toca de cerca en muchas casas. El papel de náufrago en la recreación se decide el propio día, y suele tener mucho que ver con los avatares sufridos recientemente, explica el alcalde, Francisco Charlín. El Concello colabora con la cofradía, organizadora de este apartado, y él invita a acudir el domingo: «Hai que vivilo, non se pode explicar ben con palabras. Non xa só para a xente do mar, senón para todos. Unha vez estás alí, teñas vínculo ou non, a emoción lévase dentro. Se aínda non se viu nunca, convido a vir velo; e se xa se veu, convido a repetir». Augura muchísima afluencia a estas fiestas en un verano en el que Laxe ya está siendo muy visitado. El domingo, la jornada arrancará a las 11.00 con la banda Eduardo Pondal y el grupo de gaitas Maruxía. Historia, cultura mariñeira, fe, singularidad y recuerdo de quienes nunca regresaron del mar: todo eso se unirá en el 63.º Naufraxio.
En clave
- El Naufraxio es una tradición instituida a comienzos de los años 60 por el vecino Avelino Lema, fallecido en el 2020. Lo hizo tras superar naufragios, en agradecimiento a la Virxe do Carme.
- Qué representan: varios marineros salen a faenar en una chalana. Se ven en apuros, piden auxilio, la embarcación zozobra. Se tiran al agua para tratar de alcanzar la costa a nado, pero uno no consigue llegar con vida. Sus compañeros postran el cuerpo ante la Virxe do Carme, que obra el milagro. Cantan la «Salve Marinera», uno de los momentos de mayor emoción.