22 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.
Por mucha buena intención, interés y trabajo que se ponga, los tiempos y las circunstancias son las que son y con ellas los afectados deben lidiar de la mejor manera posible. El de Laxe es un buen ejemplo de todos los trastornos y contratiempos que genera un destrozo doméstico pese a la ayuda y colaboración recibida, lo que lleva a imaginar cómo sería en caso contrario. También pone sobre la mesas la necesidad de profesionales, algo que se ve a diario, pero que duele más en la necesidad.