







«Con ese diñeiro poderiamos traer máis fogos e atraccións», lamentan
12 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Cinco días dan para mucho. La romería de la Virxe da Barca en Muxía se clausuró ayer. Atrás quedaron cinco jornadas en las que la cantidad de basura depositada a su suerte en las calles, plazas y mismo en el entorno del santuario por romeros y, sobre todo, fiesteros, fue muy abundante.
Este año, precisamente, para tratar de mejorar la imagen de la localidad en sus días más grandes, se puso en marcha por vez primera un doble dispositivo de limpieza: el del Concello y el de la comisión encargada de los festejos. Más de 20.000 euros costó el despliegue que se hizo desde el jueves y hasta hoy con motivo de la celebración. Es una cantidad importante de dinero destinada de forma exclusiva a esta finalidad que pone sobre la mesa la problemática del incivismo, sobre todo, en los eventos en los que hay verbenas. «Se a xente tirase as cousas no seu sitio, con ese diñeiro poderiamos traer máis fogos e atraccións, por exemplo», comentó ayer el presidente de la agrupación organizadora, Ramón Pérez Barrientos.
El resultado fue un éxito. De eso no cabe duda. Lo dijeron los asistentes, también muy satisfechos con el sistema de baños en tráiler, que repitió por segundo año, al igual que el alcalde, Iago Toba, y la comisión de fiestas. Esta última desplegó quince contenedores de «30.000 kilos cada un», dijo Barrientos, en los puntos claves. Y ni con esas fue suficiente. El regidor mismo supervisó los trabajos a diario, por la mañana temprano, para que todo fuese sobre ruedas. «Dedicar unha parte da subvención a limpeza e baños foi un dos requisitos para achegarlles os 80.000 euros. Buscouse que revertese na comodidade de todos os asistentes, non só na contratación das orquestras», explicó el socialista.
El día de mayor cantidad de residuos fue tras la noche del sábado, como era de esperar. Los restos, no solo fueron del botellón, sino de los plásticos procedentes de la comida dispensada en los puestos de churros, patatas y hamburguesas, entre otros.
Las consecuencias en el mar
La presidenta de la asociación Mar de Fábula de Camelle, Virginia Barros, hizo ayer una valoración general de los efectos que este tipo de actitudes tienen sobre el mar. Precisamente, acababan de limpiar en grupo el arenal camellán y se toparon de frente «con restos do Carme de Camelle que foi hai un mes», dijo. «Os vasos de plástico, cun pouco de vento que haxa, caen ao mar. Todo o que sexa reutilizable está ben, pero tamén existe o cartón», reivindicó. Bajo su juicio, además de ejercer un mayor control y de facilitar más medios en las noches de fiesta, hay que concienciar con carteles, por ejemplo, sobre todo, teniendo en cuenta que es «a xuventude» el sector menos sensibilizado con la causa, destaca. Lo que está claro es que todos los festejos celebrados estos meses en las villas marineras «pasarán factura no lixo mariño». El sistema hacia el que avanzan las celebraciones, con las macrosesiones vermú, tampoco ayuda.