


























La Feira da Faba de Ponteceso desbordó la carpa instalada y recibió muchos halagos de la pregonera
29 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La carpa se abarrotó hasta los topes e incluso fuera de ella había mesas. Lleno absoluto y con total aprobación del plato por parte de los consultados. Los centenares de comensales reunidos ayer en Ponteceso con motivo de la Feira das Fabas no podrían, desde luego, ser buenos alumnos de Pitágoras. La pregonera de esta 27.ª edición de la celebración, Rosa Agrasso Barbeito, jueza magistrada con raíces en A Trabe, recordó que el filósofo y matemático griego tenía prohibido a sus estudiantes comer fabas. Cuenta la leyenda que él creía que el alma estaba compuesta «de aire, de vento» -y ya saben lo que suele pasar después de comer fabada-. Reza también que las almas de los muertos se depositaban en los campos de fabas, de ahí que no debiesen pisarse. En todo caso, tal leyenda no parece de aplicación en Ponteceso, donde unos 270 kilos se producto, de labradores locales, fueron cocinados en una gran olla, con su carne, su chorizo y sus condimentos, por los tres cocineros de siempre: Josefa Amado, Pablo Blanco y Manuel Rama. Un ejército de verdes voluntarios -por el color de la camiseta- repartieron las raciones, a 5 euros y para repetir cuanto se quisiese. No hay edad para la fabada: ayer la comían todos.
Previamente a la degustación, el edil Pose Verdes dio a conocer a la pregonera, quien agradeció al alcalde y a la corporación el haberse acordado de ella. Se presentó como nieta de Rosalía Alvarellos: «Tiña a casa na esquina da feira e, logo, aquel campo da feira, foi sempre o meu campo de xogos», contó. Era un campo diferente al de hoy, pleno de «cabanotes» que a los niños les servían para jugar a los castillos, a los vaqueros o al escondite. También a la caza de tesoros, porque después de cada mercado siempre quedaba alguna moneda, alguna navaja, algún peine o alguna cinta del pelo. Agrasso Barbeito, cuyo bisabuelo tuvo una casa de comidas y coloniales al lado de donde después estaría la farmacia, dijo que para ser pregonera de la Feira das Fabas se precisan «fabas contadas»: esto es, o pocas cosas, o cosas que no admiten discusión. Explicó el origen de esa expresión -votaciones con fabas en otros tiempos- y contó cuáles eran esos requisitos: ser oriundo de A Trabe y tres J: «Joven, Juapo y Jordo». «Esta é unha fabada excepcional e insuperable, probablemente coas mellores fabas do mundo», exclamó Rosa, agradeciendo a los tres cocineros y recordando cómo empezaron a organizar la celebración los empresarios -hoy la asume el Concello- y cómo pretende evocar aquellas ferias de antaño. También, dijo, es preciso dar valor al producto, al de aquí, y diferenciar entre habas y fabas. Las fabas mismo pueden ser mágicas, protagonistas de un cuento. Algo de magia, ciertamente, debe tener la fabada de Ponteceso, porque ya a las dos estaban prácticamente todas las sillas ocupadas. «Penso que quedou boa», contaba la cocinera Josefa Amado. Ni sosa ni salada, con preparación mimada desde las siete de la mañana. Asegura que es más difícil cocinar para uno solo que para un millar y que, acostumbrada a 600 -fue cocinara del colegio-, tan solo hay que tirar para arriba. Hace unos tres años que se jubiló, y al principio le costó lo suyo, pero hoy está adaptada y, por supuesto, conserva las mañas para la fabada.
Programa para hoy: Tapas en los bares y magosto deportivo con Abellariza
Sigue la Feira da Faba • Aunque la degustación de la fabada es en gran medida el atractivo principal de la Feira da Faba de Ponteceso, en esta 27.ª edición se ha querido ir más allá y, de hecho, se habilitó ayer un pequeño mercado de otros productos del campo. También tuvieron su tirón Os Rapaces da Posa Choca -animación no les falta- y la exhibición de tallas con motosierra. No es para menos, a juzgar por el cisne resultante. El caso es que el programa de la Feira se ha querido extender también al día de hoy, convirtiendo la tierra de Pondal en un punto de encuentro durante todo el fin de semana. Así, por la mañana, la agrupación Maruxía de Laxe animará las calles y los bares, en tanto que diez establecimientos ofrecerán tapas, la mayoría de ellas con base en las fabas: de 12.30 a 15.00, en Casa Eiroa, Bar Rosalía, Faldra Folk, A Eira, Abeiro, Madison, O Cruce, Royale Tym, A Ferradura y A Pesqueira. Para la tarde, finalmente, la agrupación deportiva Abellariza, con el apoyo del Concello, tiene preparado un programa deportivo y festivo a partes iguales, con posibilidad de practicar distintos deportes en el Campo da Feira de las 16.00 horas en adelante, y además adaptadas las actividades a todas las edades. Es un encuentro a medio camino entre un magosto deportivo y un Día do Deporte na Rúa: baloncesto, bádminton, vóley, tenis de mesa, fútbol... A modo de cierre, y para reponer fuerzas, habrá una degustación gratuita de castañas asadas, rosca y chocolate. La iniciativa viene a secundar el nivel de activismo de esta joven asociación, que recientemente cosechó un gran éxito de participación en su andaina Niñóns-Corme.