
El alcalde, Lois García, expulsó a un edil tránsfuga y el de APIN se fue antes del final
29 sep 2021 . Actualizado a las 12:28 h.La gobernabilidad en Ponteceso se pone cada día más difícil con una corporación incapaz de entenderse. El alcalde y las dos ediles que forman el gobierno local presentaron al pleno dos propuestas de calado que fueron rechazadas. La oposición se negó a aprobar tanto la cuenta general del 2020 como el POS adicional. El regidor advirtió que si los asuntos no salían adelante sería una gran pérdida para el municipio, pero los otros siete concejales le acusaron de no permitir una auditoría externa, por un lado, y de no consensuar los proyectos, todo ello en medio de un debate muy intenso en el que no faltaron las faltas de respeto y los insultos y que terminó con la expulsión del concejal tránsfuga Miguel Ángel González Gómez y la marcha voluntaria de José Manuel Pose Verdes antes de que terminara la sesión.
El primer asunto del orden del día consistió en un cruce de datos y cifras que puso de manifiesto que el alcalde y la oposición tienen visiones muy distintas de la situación económica. Lo que si quedó claro es que el remanente actual de tesorería es de 673.566 euros, lo que para el gobierno local es bueno, pero para el resto es malo si se tiene en cuenta que en el 2018 era de 1,5 millones. Por eso Pose Verdes le pidió el regidor que dejara de «farolear». Especialmente criticada fue la afirmación de García Carballido de que había bajado los impuestos un 20 %, cálculo que hizo considerando que los había congelado y que eso es lo que se ahorraban los pensionistas con el aumento auspiciado por Pedro Sánchez. También se quejaron de que había muchas facturas sin pagar. Hablaron de medio millón y el alcalde no negó la cifra. Advirtió, eso sí, de que sin la cuenta general avalada por el pleno iban a tener muchos problemas para poder solicitar ayudas y que quedarían fuera de muchas subvenciones, pero eso solo afectó en algo a APIN, que se abstuvo.

El PP siguió clamando por una auditoría para aclarar la situación económica, apoyado por el grupo de no adscritos y el alcalde recordó que el documento es fruto del «traballo intenso de Intervención». La técnica en su escrito utilizó los términos «contención do gasto» y «prudencia», que repitió la concejala tránsfuga Ana Pérez.
Peor fueron las cosas con el POS Adicional, ocho obras de pavimentación y mejora de caminos con las que la oposición no estuvo de acuerdo por varias razones. Desde todos los grupos aseguraron que lo verdaderamente urgente en Ponteceso es invertir en saneamiento y abastecimiento de aguas, debido a las grandes carencias que hay y, sobre todo, porque «en moitos deses camiños faltan tubaxes que haberá que meter y será preciso romper», dijo el concejal Salvador Eiroa. El alcalde estuvo de acuerdo y señaló que probablemente se podrían corregir algunos de esos proyectos haciendo mejoras. Además se comprometió a incluir en los próximos planes las obras demandadas por la oposición. Pero no le creyeron. Tanto los portavoces de APIN como del PP y varios tránsfugas dijeron que era antes cuando tenía que haber tratado con ellos, consensuando las obras dada la situación de debilidad numérica en la que se encuentra. Además se quejaron de que alguno de los proyectos podría estar hecho con los 200.000 euros de subvención que venía de Madrid y que el Concello no aceptó porque tenía que poner 40.000 euros que, según el regidor no tenían en ese momento, en marzo de este año.