Cinco incendios se acercan a las casas en Ponteceso y aíslan ocho parroquias

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

PONTECESO

Guardia Civil

Arden 440 hectáreas y cuatro focos se investigan como intencionados

04 ago 2025 . Actualizado a las 11:09 h.

Cinco incendios, cuatro de ellos presuntamente intencionados, más de 440 hectáreas arrasadas en conjunto, carreteras principales y secundarias afectadas, alguna cortada, y un desastre medioambiental sin precedentes en la zona. Así se puede resumir la situación de colapso que están sufriendo los vecinos de ocho parroquias del municipio coruñés de Ponteceso: Cospindo, Corme, Corme Aldea, A Graña, Cores, Nemeño, Brantuas y Niñóns.

Las llamas los han mantenido en vela toda la madrugada del domingo por temor a que el fuego alcanzara sus propiedades. Uno de los puntos más problemáticos fue Carballido, en la parroquia de A Graña. Los pocos residentes tienen un grupo de WhatsApp, que desde la medianoche del sábado no cesa en su actividad.

Pablo Soto y su pareja, Teresa Lema, permanecieron al pie del cañón «ata as catro da mañá». El objetivo, contaba este domingo, era alertar al resto de residentes, muchos de ellos ancianos, de cualquier incidencia: «Fixemos garda e se pasaba algo, avisar». El que más y el que menos había desplegado mangueras por si acaso.

«Foi intencionado»

El fuego llegó a estar a unos 600 metros de las primeras viviendas de este núcleo. El incendio se originó en torno a las once y media de la noche del sábado, a unos cinco kilómetros del que asolaba la parroquia de Cospindo, y a otros tantos kilómetros del contabilizado en Brantuas-Niñóns. La dispersión de los focos hace que los vecinos lo tengan claro: «Foi intencionado». El de Carballido se originó en un monte conocido por Alto da Paia. Uno de los más preocupados por el cariz de la situación era Manuel Díaz. Dirige, junto con su esposa, María Teresa Cambón, una explotación de 75 vacas, ubicada justo en la ladera de uno de los montes afectados: «Non durmín en toda a noite e carguei de auga ás cisternas de tres tractores por se chegaba o fogo á granxa». También equipó un cuarto tractor con maquinaria por si había que hacer un cortafuegos de emergencia. Su mayor miedo, reconoce, es que el humo invadiera la instalación: «Se iso chega a pasar, os animais morren todos afogados» Su hija María tampoco descansó: «Había que estar pendente porque se hai un cambio de vento e o lume chega as casas... Aquí vive moita xente maior que precisaría de axuda».

Cuarta y quinta alerta

En la vecina parroquia de Cospindo, la situación era mucho más complicada este domingo, con un fuego que, a media mañana, había calcinado más de 250 hectáreas. En Currás, O Couto y O Briallo había mucha preocupación. La carretera AC-424, que enlaza Ponteceso con Corme, tuvo que ser cortada en dos ocasiones desde el sábado. Los residentes no pegaron ojo por miedo a que las charamuscas cruzaran el vial y prendiesen junto a viviendas, garajes y galpones.

Diego Pardo, un vecino de Currás de 37 años, asegura que estuvo vigilante toda la noche. Incluso se fue al monte próximo, junto a otros vecinos, para intentar evitar que el fuego sorteara la vía: «Durmín dúas horas, de oito a dez da maña». También hubo preocupación en Brantuas y Niñóns. La cartera que conecta con Corme fue cortada a las diez de la mañana de este domingo. Las llamas llegaron a estar a 400 metros de las casas. María Figueiras dice que se levantó de cama «tres ou catro veces». «Se o vento cambia de dirección, o fogo arrasaría con todo», advierte. En este último punto, el fuego parece haberse detenido tras los trabajos de cortafuegos realizados y las labores de extinción efectuadas también desde el aire.

El primero de los fuegos en Ponteceso se produjo en la parroquia de Cospindo, ya el sábado a primera hora de la tarde. Se trató de una «explosión» por la caída de un árbol sobre una línea de alta tensión, en las inmediaciones de la rotonda de Balarés, que derivó en dos incendios. Uno en A Agra do Couto, que ya quedó controlado, y el segundo, en una zona boscosa de complicada orografía, que el viento del nordés acabó empujando hacia Monte Branco. Se salvó el pinar y la zona verde próxima al arenal. Sí quedó afectado el repetidor —que mantiene la señal, según emergencias— y el emblemático Monte Branco.

La carretera AC-424, que enlaza Ponteceso con Corme, tuvo que ser de nuevo cortada al tráfico en torno al mediodía debido a que las llamas alcanzaron el vial por segunda vez desde que se activó la alerta. También se cortó el tránsito entre Brantuas-Niñóns y Corme. El motivo, un segundo incendio forestal declarado a las siete y media de la tarde del sábado a seis kilómetros de Cospindo. En concreto, en un punto de muy difícil acceso conocido como Costoia, en las proximidades de Monte Faro, cerca del vial que enlaza con el pequeño puerto de Santa Mariña. Monte Faro y su entorno quedaron arrasados y las llamas se quedaron a escasos 400 metros de las casas en Niñóns.

El tercer fuego, también intencionado, se activó en torno a la medianoche en Carballido, en la parroquia de A Graña. El fuego se acercó a las viviendas y los helicópteros trabajaron a destajo todo el día para frenar su avance.

Finalmente, el cuarto incendio declarado en el concello de Ponteceso, en la comarca de Bergantiños, se registró poco antes de la una de la tarde en las inmediaciones de la iglesia de Cores. Parecía una quema incontrolada y, de hecho, en el ambiente olía a neumático quemado.

La situación continúa siendo, por lo general, muy complicada. En torno a las cuatro y media de la tarde, desde emergencias se activó la quinta alerta por incendio forestal. El epicentro se ubica en A Mezquita, en la parroquia de Nemeño.

ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN, NOCHE DEL DOMINGO

Sobre las 21.00 horas se informó de la apertura de carreteras cortadas para facilitar labores de extinción a los medios que trabajaban en la zona: DP-6801, DP6803 y la AC-242. Circula el tráfico en los dos sentidos. Sobre las 19.45, se abre un puesto avanzado de mando junto a la iglesia de Cores. El foco de este lugar, y el de la parroquia de Cospindo, se estabilizaron a las 19.56 horas. 

Superficie afectada: unas 500 hectáreas de monte arbolado, según fuentes de la Guardia Civil.