Vecinos, familiares y amigos de la parroquia de Cereixo, en Vimianzo, rindieron ayer un sencillo, pero sincero tributo a Margot Noya Rodríguez, de 94 años
10 mar 2025 . Actualizado a las 08:32 h.«Bondade, caridade, empatía, humildade, humanidade...». Así definen en Cereixo, Vimianzo, a Margarita Noya Rodríguez, de 94 años. Conocida por Margot, recibió ayer un cálido homenaje sorpresa por parte de vecinos, amigos y familiares. Fue durante la celebración de una misa oficiada por el párroco, Ramiro Barreto, quien alabó la «humanidad» de la homenajeada: «Hizo de su casa mi hogar», apuntó el sacerdote. Margarita Noya fue la menor de ocho hermanos. Soltera y sin hijos, sus allegados directos son dos sobrinos, Isabel y Juan Luis.
Margot siempre llevó una vida sencilla. Se dedicó en cuerpo y alma a cuidar de sus hermanos. También de la parroquia: «Era la mujer de los recados, la que se encargaba de todo lo que le pedían, de ayudar a quién lo precisara... Tenía hasta las llaves de las casas de casi todos los vecinos. Fue una protectora de todos ellos», como la definió su sobrina Isabel. También la alcaldesa, Mónica Rodríguez, tuvo palabras de cariño hacia la homenajeada: «Eres unha persoa moi especial», dijo en su discurso.