Un castillo «de lujo» para cobijar historia, raíces y voces literarias con mucho que contar

VIMIANZO

Plumas consolidadas y prometedoras nutren el festival vimiancés, que sigue hoy
07 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La lluvia bendijo ayer en Vimianzo las últimas preguntas al actor y escritor Pablo Rivero, cuando ya el reloj rozaba las nueve y cuarto de la noche. Dicen que fuera del castillo eran mucho más que cuatro gotas, pero el patio de la fortaleza, que Rivero describió como «un lujo» de escenario, resistió hasta el final, y nunca mejor dicho. Cosas de meigas, quizás, porque para algo acababa de hablar Ledicia Costas, Premio Nacional, Premio Merlín, Premio Barco de Vapor, tres veces Premio Lazarillo y voz literaria que, tanto para infantil y juvenil como para adultos, ha cambiado la mirada sobre las brujas. «Eu crieime cunha bruxa na casa do lado», dijo ayer en una nueva jornada del festival Vimianzo M.O.L.A., un día muy entregado a la historia y a la novela negra.

«Publícaa xa antes de que cha rouben». Son las siete palabras que Fran Zabaleta, editor, escuchó de un ávido lector de este género cuando le enseñó el manuscrito del camariñán Diego Garrote, autor de Ángeles acusadores, una obra ambientada en la Costa da Morte, con anhelos de serie y lanzada bajo el sello Los libros del salvaje, «a editorial máis rural de Galicia».

Zabaleta intervino también con obra propia, Xoán Branco e a gran revolta irmandiña, al lado del periodista y escritor Eduard Rolland, que lo hizo con 1809, Galicia en armas. Dos libros para «contar episodios históricos dunha forma amena e divulgativa»: «Un pobo sen memoria lévao o vento. Só un pobo con raíces é capaz de mirar con valentía cara o futuro». Separados por siglos, dos relatos de cómo la gente del común, de a pie, fue capaz de «erguerse». Necesidad y esperanza.

Castelao o Rosalía anduvieron entre los trucos de magia del Mago Teto, y aún con preguntas en la mente sobre cómo lo hará, arrancaron Ledicia Costas y Pedro Feijoo. De él dijo ella que ha sabido atraer mucho lector al gallego, es una de las plumas referentes de la literatura actual, y para muestra el último fenómeno Onde nacen as bestas. De ella dijo él que ha revolucionado la forma de contar a los pequeños, y el qué contarles, «e en todos os xéneros o fai ben». Qué les inspira, cómo escriben, cómo es la vida de un escritor puertas adentro... De eso y más hablaron. Autores ambos de «bestsellers», los dos vigueses confesaron ser escritores «obsesivos» cuando eligen un tema. Agradecieron el tiempo que les entregan los lectores, sienten responsabilidad por ello y destacaron la importancia de que ideas como el M.O.L.A. avancen. Feijoo lo tuvo claro: «Isto funciona».

Desde Carballo y otros puntos llegó gente a Soneira deseosa de escucharlos, y no menos en el caso de Pablo Rivero: «¡Lujo es tenerte en Vimianzo!», le dijeron desde el público. El escritor arribó con tiempo a la fortaleza. La conoció primero y escuchó después las intervenciones de Pedro Feijoo y Ledicia Costas, palabras en las que dijo reconocerse como autor. Cómo juzgamos, cómo sentenciamos, el miedo al qué dirán, el muerto para otro: todo eso está en El rebaño. Agotó los ejemplares que había en el castillo de esta séptima novela, mucho más que la resolución de la muerte de varios niños, un retrato «ácido» de cómo somos como sociedad. «Escribo de aquello que reconozco y me preocupa», aseveró. Una novela con miga, de las que se devoran, con mil y un posibles culpables y la evidencia de que nunca acabamos de conocer a quien tenemos al lado. Vimianzo M.O.LA. sigue hoy desde las 17.00 con Rebeca Stones, María Canosa, Guadalupe Vázquez, Amets Arzallus o Manuel Rivas.