El fiscal pide 10 años de cárcel para cada uno de los acusados de asaltar casas de empresarios

Juan Ventura Lado Alvela
J. v. lado CEE / LA VOZ

ZAS

Regueira Fuentes, su pareja y su socio están pendientes de juicio

27 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La Fiscalía Provincial de A Coruña pide 10 años de cárcel para cada uno de los tres imputados por asaltar, supuestamente, las casas de un constructor del lugar de Trece (A Baña) y otro de Rosende (Zas) los días 9 y 10 de febrero del año 2011 amedrentando e incluso maniatando a sus moradores para exigirle la entrega de dinero, joyas y otros efectos de valor.

El ministerio público considera que el también constructor de Vimianzo, Francisco Regueira Fuentes, su pareja, Pamela Negreira García, y su socio Álvaro Mourelle Santos son los presuntos autores de estos sucesos, en los que además actuaron con la cara tapada y emplearon la violencia contra sus víctimas por lo que pide cinco años de prisión por cada uno de los robos y 12 días de localización permanente por una falta de lesiones.

Según el relato de la acusación, los tres implicados llegaron a la casa del empresario bañés José Manuel Ramos Freita sobre las 13.00 horas del 9 de febrero a bordo de un Audi A3 registrado al nombre de Mourelle Santos y, «puestos de común acuerdo y con ánimo de obtener enriquecimiento ilícito», los dos varones aprovecharon que la puerta de la vivienda estaba abierta para colarse dentro, mientras que la pareja de Regueira fuentes les esperaba en el vehículo. Taparon sus rostros con pasamontañas y obligaron a la mujer que se encontraba en el interior «a que les entregase todo el dinero que había en la casa». Se hicieron con 4.500 euros y la dejaron tumbada sobre una cama, atada de pies y manos con cinta aislante.

Rosende

Al día siguiente, empleando el mismo vehículo y con el mismo objetivo, acudieron al inmueble en el que reside la familia del industrial Manuel Antelo Gerpe, en Rosende. Sobre las 11.30 horas, mientras Negreira García permanecía al volante del turismo, los otros dos implicados llamaron al timbre y entraron en la casa. Llevaban de nuevo las cabezas cubiertas con los pasamontañas y le exigieron a la madre del constructor que les diese todo el dinero. Dado que la jubilada les explicó que no tenía efectivo le taparon la boca con cinta aislante y le inmovilizaron las manos antes de encerrarla en una habitación atada a una silla.

Lograron apoderarse de un reloj y 2 anillos y una pulsera de oro, otras tres pulseras y tres pares de pendientes de plata, cuatro relojes de la marca Festina, un teléfono móvil, dos videoconsolas y dos carteras con 20 euros en su interior, entre otros efectos.

A consecuencia de estos hechos, la primera mujer, vecina de A Baña, sufrió una reacción ansiosa leve durante tres días, mientras que a la residente en Zas le quedaron hematomas en el brazo derechos y otras heridas en ambas manos. Tardó en curarse unos 15 días aunque a día de hoy no sufre secuelas.

Además de las condenas de cárcel, el fiscal Carlos García Pelayo solicita que se le devuelvan a la primera de las víctimas los 4.500 euros robados, además de indemnizarla con otros 1.500 por los daños morales sufridos. Para la madre del constructor de Rosende pide 600 euros por las lesiones y otros 1.500 también por daños morales.

Para acreditar los hechos que le atribuye a los tres sospechosos, de los que solo Regueira Fuentes llegó a estar en prisión preventiva por estos hechos, la Fiscalía llama a declarar a las víctimas y a los vecinos que fueron testigos de algunos de los movimientos de los presuntos atracadores. También solicita la comparecencia de dos ciudadanos portugueses que trabajaron en algún momento con los anteriores y que, finalmente, no están implicados como supuestos autores; además de, como en todos estos casos, a los agentes de la Guardia Civil encargados de la investigación.

El caso, que data ya desde hace más de cinco años, está pendiente de juicio, al igual que el presunto secuestro a un empresario de Santa Comba por el que también se investiga a Regueira Fuentes y su pareja.