Muchos puntos y poca cintura

Xurxo Fernández Fernández
xurxo fernández A CORUÑA / LA VOZ

CDLUGO

La respuesta a la presión, laguna de un Dépor que iguala su récord histórico como visitante

05 may 2014 . Actualizado a las 20:36 h.

Once victorias y dos empates. Casi nada.

Ese es el bagaje que exhibe el líder esta temporada lejos de Riazor. 35 puntos. Siete más que el segundo en este apartado (Las Palmas, que marcha exactamente a esa distancia del Dépor en la tabla). El registro a domicilio iguala el mejor de la historia blanquiazul cuando todavía resta rendir visita a Vitoria, Soria y Girona. Antes de que empiece el encuentro en Mendizorroza, los coruñeses habrán acumulado dos meses sin caer a domicilio (desde el gol de Pablo Infante en Miranda).

De las cinco derrotas encajadas, tres han sido por la mínima (Sporting y Tenerife vencieron por 2-0). Reflejo de la gran virtud de los de Fernando Vázquez, que están sabiendo explotar las ocasiones en las que el rival se ve obligado a tomar la iniciativa. Aunque la clave del éxito está en la solidez, la velocidad en las transiciones y el acierto a balón parado han dado además un gran rendimiento en ataque. 21 goles a favor lleva el Dépor fuera de A Coruña, el quinto mejor equipo de Segunda. En casa, donde ha disputado un partido más, ha anotado 22 dianas (puesto 15). La diferencia es más pronunciada en el apartado de tantos encajados. Hasta el derbi, eran 18 como local y nueve ejerciendo de visitante.

El Lugo sumó otros dos a la cuenta en los últimos minutos de un encuentro que retrató uno de los peros del primer clasificado. La falta de cintura, que se ha vuelto más evidente en el último tramo de la campaña. Al Dépor, fiable hasta hace poco cuando se ponía por delante, le está costando cerrar partidos y también darle la vuelta a los que se ponen cuesta arriba. En ocasiones, esta sensación se ve reflejada en el resultado, como ocurrió en el Ángel Carro.

Allí, el grupo blanquiazul dio un paso atrás en la segunda parte, tras haber neutralizado por completo al Lugo en la primera. Los rojiblancos aprovecharon para cercar a Lux, y cuando saltó al campo Pablo Álvarez la superioridad de los de Setién se acentuó hasta traducirse en goles.

La respuesta fue un clásico tras el mercado de invierno: Marchena saltó al césped para completar una línea de tres centrales constantemente en entredicho.

El placebo de los tres centrales

La receta, que apenas se vio con Kaká en la plantilla (entonces Bergantiños era una opción más para el centro de la zaga) ha formado parte del menú habitual de opciones del míster tras la llegada de Lopo.

Enseguida empezó el de Castrofeito a probarla en Abegondo, y aunque solo la usó de inicio frente al filial del Barcelona (0-0, en Riazor), ha recurrido a ella cinco veces como revulsivo.

Fue ineficaz en su estreno ante el Murcia (0-1 para los pimentoneros) y contra la Ponferradina, y costó el disgusto del empate frente al Tenerife. Pero tuvo cierto éxito ante el Sporting (marcó Toché en el descuento) y resultó decisiva en Alcorcón, donde Lopo firmó el 1-2.