El Rayo Majadahonda encadena cuatro puntos y dos porterías a cero
26 abr 2024 . Actualizado a las 19:53 h.La confianza es ese pilar fundamental en el que se deben asentar las relación es no solo en el mundo del deporte, sino en todas las facetas de la vida. Es la confianza mutua y no el interés lo que no solo mantiene unidos a los grupos humanos, sino que, además los convierte en escasamente vulnerables ante las adversidades. Y quizá sea confianza lo que ha faltado en ambas entidades para dar continuidad a los proyectos iniciados a principios de temporada, en los que ambas entidades se encontraban en disposición de alcanzar sus respectivos objetivos deportivos. Una confianza que recae en el cuadro majariego, con la intención de producir la reactivación necesaria que posibilitaría la milagrosa permanencia en la categoría, en el técnico madrileño Armando de la Morena, tras su paso por el fútbol base del Atlético de Madrid, Atlético Baleares y sus experiencias en el fútbol chino y como segundo entrenador de Germán Burgos en el campeonato argentino defendiendo las filas de Newell´s Old Boys.
Un Rayo Majadahonda que aterriza en tierras lucenses como colista (18.00 horas, FEF TV), con cuatro puntos conseguidos en las dos últimas jornadas, sin haber recibido ningún gol en contra y sin conocer la derrota en sus desplazamientos a Galicia tras sus empates en los terrenos de juego de Deportivo y Arenteiro. Una derrota de los majariegos en el Ángel Carro, unido a la desestimación del recurso presentado ante la sanción de tres puntos motivada por su retirada del terreno de juego en Sestao, supondría su descenso matemático de categoría.
1-4-2-3-1, con variaciones
El técnico madrileño ha mantenido el 1-4-2-3-1 con el que Carlos Cura inició la temporada, sistema que en ocasiones se confunde con un 1-4-1-4-1 por la posición de su jugador Reguera por delante de la defensa. Un sistema de juego en el que vienen siendo habituales en las últimas jornadas, el internacional sub-19 Dani Martín en portería con Pelayo Suárez y Rodrigo Abajas, en laterales, Kike Hermoso y João Días en el centro de la defensa. Doble pivote para Fran Reguera y Raúl Tavares, con opciones para Álvaro Arnedo, línea de medias puntas con Alberto Fernández y Sergio Navarro en bandas, con Sergi García por detrás de Rubén Enri, su principal referencia ofensiva. La sanción de Rodrigo Abajas en el encuentro del sábado podría producir la inclusión de su sustituto natural, Sergio Camacho como titular. Protagonismo en el transcurso de la temporada para el guardameta Cheik Sarr, el delantero José Luis Cortés, el capitán Jorge Casado en el centro de la defensa y Diego Ceballos en el lateral derecho. La lesión de larga duración de uno de sus jugadores determinantes, Rubén Torres, y el fichaje por el fútbol estadounidense de Markus Anderson, mermaron considerablemente el potencial ofensivo del conjunto madrileño durante la temporada, acentuándose por la escasa aportación de jugadores que han competido durante su trayectoria deportiva en categorías superiores, como es el caso de Pablo Pérez, Pablo Hervías y Jeisson Martínez.
Juego combinativo
El Rayo Majadahonda plantea un posicionamiento en bloque medio acompañado de una presión irregular y escasamente intensa y con amplias distancias entre sus líneas que generan espacio de juego al adversario, aspecto en el que han logrado una importante mejora con el nuevo técnico, observándose una ostensible menor distancia en las últimas jornadas. En fase ofensiva, mientras tanto, optan preferentemente por un modelo combinativo, sin renunciar al mismo cuando la presión del rival pudiera aconsejar un fútbol más directo, y abusando, en ocasiones, del pase corto en propio campo, circunstancia que han supuesto numerosas pérdidas de balón en terreno de juego propio en el devenir del presente campeonato.
Enri, su jugador determinante
Un modelo de juego en el que destaca la búsqueda constante de la progresión en profundidad a través de las bandas, con búsqueda de superioridades numéricas y centros al área, donde hacen valer la presencia de jugadores procedentes de líneas atrasadas, En acciones de ataque posicional, destaca la constante búsqueda de Rubén Enri de las espaldas de sus adversarios, favorecido por el elevado nivel técnico de sus jugadores de medio campo para la filtración de balones al espacio libre. Defensivamente, muestran cierta lentitud en el sector central y cierta vulnerabilidad en bandas como consecuencia del carácter ofensivo de sus laterales y convirtiendo las transiciones defensivas en un punto débil del conjunto madrileño. En ocasiones, se emplean con cierta imprudencia en duelos individuales en el interior de su área penal sin aparente peligro para su portería. Presentan margen de mejora en la disputa de duelos individuales ante balones aéreos, que se hace especialmente evidente en las estrategias defensivas, y en las interceptaciones a disparos desde fuera del área, siendo irregulares las respuestas de su joven guardameta ante balones aéreos, en contraposición con las portentosas cualidades de reflejos demostradas en duelos individuales.
Sin Fran Mérida, Javi Vázquez, Carlos Julio ni Castrín
Roberto Trashorras tendrá que recurrir de nuevo al equipo filial para completar la convocatoria del partido ante el Rayo Majadahonda. A las bajas por acumulación de amonestaciones de Carlos Julio y Andrés Castrín hay que sumar las de los lesionados Fran Mérida y Javi Vázquez. El primero sufre «un traumatismo por golpe directo en rótula», según el parte médico, mientras que su compañero, que se retiró lesionado en el partido ante el Barcelona Atlètic, padece «traumatismo en su tobillo derecho, con lesión parcial del ligamento deltoideo» y estará «entre dos y tres semanas».
Así, sobre todo en la defensa tendrá que hacer cambios el preparador albivermello en un partido propicio para el Lugo para alejarse del descenso y reconciliarse con la afición. «Entiendo perfectamente el malestar, el desencanto, el enfado que pueda tener la afición por el descenso de la temporada pasada y las expectativas que se habían creado para este año y que no estamos cumpliendo», asegura Roberto Trashorras, quien, sin embargo, pide el ultimo aliento al público del Ángel Carro. «Me gustaría que bajara la mayor cantidad de gente posible al estadio y que, durante el tiempo de juego, el equipo note el empuje de la gente. En estos momentos tan complicados tenemos que remar todos en la misma dirección, luego ya habrá tiempo de pedir explicaciones», añadió. Y sentenció: «En estos momentos de dificultad, lo más importante es el club».