Carlos Pita, exjugador del Lugo: «La SDC Residencia es un espectáculo, desde el trato a la libertad para entrenar»

MILLÁN GÓMEZ LUGO

CDLUGO

JAVIER FERREIRO

La leyenda rojiblanca ha concluido su primera temporada como entrenador en la SDC Residencia

26 jun 2024 . Actualizado a las 19:42 h.

Carlos Pita González (A Coruña, 1984) ha sido durante esta pasada temporada el primer entrenador del equipo juvenil de la SDC Residencia, club de Lugo capital fundado en 1967. Después de su dimisión como director deportivo del CD Lugo en enero 2023 se tomó un tiempo de reposo activo hasta optar por caminar unos metros al este, al campo de A Cheda, donde tantas veces entrenó con el Lugo, para su primera experiencia como entrenador.

—¿Cómo valora esta temporada como primer entrenador del equipo juvenil de la SDC Residencia?

—Como experiencia, muy positiva porque era la primera vez que tenía la posibilidad de ser primer entrenador sin estar en prácticas, llevando el grupo y el cuerpo técnico que teníamos, con Christian (Estévez Fernández) y con Carlos Pacín como preparador físico. Una experiencia muy enriquecedora. Un grupo de chavales muy sano, muy predispuestos a entrenar, a escuchar. Me lo tomé también como un año de aprendizaje para mí. Lo malo es el descenso, sobre todo directo, porque teníamos muchas esperanzas en la última jornada de, por lo menos, escapar de ese descenso directo y el chasco, sobre todo, por el club porque es un espectáculo, el trato desde el primer día, la libertad para entrenar, sin intromisiones, sin nada más que el entrenador decidiendo cómo quiere trabajar y con toda la ayuda del mundo desde el primer día. Con las posibilidades que tiene el club ayudan en todo.

—¿Por qué no continúa la próxima temporada?

—No continúo porque me voy a Coruña a vivir por cuestiones familiares, no por nada más. La Residencia es un club para trabajar muy bien, para seguir creciendo como entrenador porque te dejan expresarte como entrenador, llevar a cabo las ideas que tú tengas, tienes una buena instalación para entrenar y jugadores de cierto nivel. Es cierto que en ese sentido pueden tener más complicaciones al estar el Lugo, con sus equipos juveniles y cadetes, porque al final atraen más jugadores. La Residencia es un club para trabajar y únicamente me voy por motivos personales.

—¿Sus ideas de juego se parecen al Carlos Pita jugador?

—Mi manera de entender el fútbol es una y es muy parecida al Carlos Pita jugador. El fútbol es un juego, hay que jugarlo y para jugarlo tienes que disfrutarlo, tienes que divertirte y te diviertes con balón. O es como lo entiendo yo. Después, te tienes que adaptar a las características de los jugadores. No puedes ser un kamikaze y tratar de imponer una idea que va en contra de las características de los jugadores. Y en eso fue también un aprendizaje bastante grande. Empiezas con unas ideas, vas cambiando, no soy esclavo de una idea de juego concreta. Los jugadores son los que juegan.

—¿Por dónde pasa su futuro futbolístico a corto plazo? ¿Entrenador, director deportivo u otra opción?

—Puede que intente sacar el curso UEFA PRO para tener todos los títulos de la federación, puede que siga entrenando en Coruña a algún equipo y luego ver mucho fútbol. Voy a tratar de ver partidos en directo todos los fines de semana, de Tercera RFEF, Segunda RFEF, Primera RFEF e incluso de Segunda División porque lo más importante es ver fútbol en directo, tener conocimiento de jugadores, maneras de trabajar y luego a lo mejor si tengo la posibilidad en algún momento de ir a ver entrenar a algún equipo y ver otras metodologías y sistemas de trabajo pues me encantaría porque es fundamental.

«Es insuficiente el número de campos que hay en Lugo»

—¿Le ha gustado más la dirección deportiva o entrenar?

—No sabría qué decirte. Me gustan las dos. Siempre he sido un friki del fútbol, soy un friki del fútbol. Me encanta ver jugadores, me encanta analizarlos, ver las posibilidades que podrían tener en un determinado equipo o en un determinado estilo de juego. Me gusta el día a día, el contacto con los entrenadores, con los jugadores desde fuera, no tan metido como siendo entrenador. Como entrenador estás en el campo, es lo más cercano a la época de jugador que puedes tener, pero no es tan bonito como jugar. No hay nada como jugar. Pero puedes llevar a cabo las ideas que tú crees que puede dar un equipo. Me gustó el día a día, la gestión de grupo, fui cambiando la manera de dirigirme al grupo. Al principio empiezas de una manera, vas conociendo a los chavales. Me gustó, disfruté. Si no hubiese disfrutado no hubiese seguido por ser honrado con la Resi. Son un grupo buenísimo. Me gustaron los dos puntos de vista, las dos situaciones.

—¿Cómo son los jugadores juveniles hoy en día?

—Los chavales de ahora, cuando tengan experiencia y tengan cuarenta años con un bagaje en la vida, pensarán lo mismo de las nuevas generaciones. Lo piensan los anteriores a nosotros de los que vienen. Cambia el mundo y hay que adaptarse. Probablemente cosas que yo viví en el juvenil del Dépor o en el Dépor B o mismo cuando llegué a entrenar con el primer equipo ahora no suceden. Entonces, todo cambia y todo evoluciona, no sé si a mejor o a peor. Es una evolución, ahora hay redes sociales, hay Spotify. Ahora todo el mundo llega al vestuario escuchando música. Cambió todo. No sé si los chavales son más esforzados o no, eso va en el interior de cada uno, es la motivación intrínseca del jugador por la actividad que hace. Y luego el apoyo que tengan de los padres para continuar o dejar cierta actividad. Hay cambios porque hay cambios en la sociedad. Ahora los niños estudian más que lo que estudiábamos antes, llegan más formados.

—¿Cómo valora el nivel de instalaciones deportivas en Lugo?

—Deficiente. Te hablo del caso del fútbol. Hay muchos niños, muchos clubes, muchas competiciones tanto de fútbol ocho como de fútbol once o veteranos. Es insuficiente el número de campos que hay en Lugo. Lo lógico sería que los campos estuviesen mejor repartidos por horarios para que los equipos tengan unos mínimos para poder entrenar, horarios más normales, instalaciones más adecuadas. Hay algún campo que no está bien. El volumen y nivel de instalaciones es muy mejorable.

—¿Hace varios años veía a su amigo Manu Rodríguez Morgade como director deportivo?

—(Se lo piensa). Sí, porque Manu nunca fue un tío de gritos, de aspavientos, fue un tío de ejemplo y va a seguir siendo ejemplar en la dirección deportiva. Va a seguir manteniendo esa seriedad, esa profesionalidad, esa puntualidad, ese saber estar. Esa tranquilidad, esa confianza que va a transmitir le va a venir muy bien para llevar la dirección deportiva.