
Encaja su tercera derrota lejos de casa frente un Talavera con mayor agresividad y más decidido y vertical para encarar la portería contraria
26 sep 2025 . Actualizado a las 22:30 h.Comparecía el equipo lucense en el estadio El Prado con los ánimos reforzados tras su victoria sobre el Racing de Ferrol y ansioso por enlazar otro triunfo y verse de una vez por todas en la zona noble. El rival era de aspecto amable, un recién ascendido, del grupo de los señalados como propicios para sorprender en campo ajeno a pesar del fervor de sus aficionados.
Sin embargo, el, paso de los minutos fue convenciendo a los pupilos de Yago Iglesias de que las apariencias no son más que eso y de que no sería pan comido hacer buenos los pronósticos. Ni siquiera cazar un punto. Sin la chispa suficiente en la circulación por parte de los albivermellos, el Talavera, que había asustado con un par de balones colgados en el arranque, no solo hacía estéril el dominio del Lugo sin demasiados apuros, sino que además se desplegaba en ataque con decisión y exhibía músculo en la estrategia. Al descanso no se habían visto goles por las dos grandes paradas de Marc Martínez y porque a los rojiblancos les faltaba velocidad en sus ataques. El portero visitante se lució primero a un tiro de Álex Roig que iba directo a la escuadra, y solo tres minutos después volvió a agarrarse a sus reflejos para desviar el lanzamiento de Di Renzo. El Talavera generó ambas situaciones superando en contundencia a los de Yago Iglesias en los balones divididos y transitando con verticalidad. Las más claras del Lugo en los primeros 45 minutos fueron una falta directa que ejecutó Víctor Pastrana rozando el larguero, y un cabezazo en el segundo palo de Álex Balboa que se perdió a escasos centímetros del palo largo. Todo ello, después del período de tanteo sobre un terreno de juego que no favorecía la circulación del cuero.
La segunda mitad
El segundo período comenzó de idéntica manera que la primera, con el Talavera sobresaltando a la retaguardia lucense y a un Marc Martínez que volvió a negar el gol a los anfitriones en un disparo de Valen en otra situación propiciada por la escasa convicción del Lugo para alejar el peligro.
Cuando los visitantes comenzaban a estabilizar las pulsaciones después del estremecedor comienzo y empezaban a recuperar la posesión, Di Renzo estrenó el marcador. Fue en otra jugada en la que la defensa del Lugo volvió a pecar de timidez. Valen dejó atrás a Gayá con una finta, entregó el balón a Di Renzo y el delantero, aunque cercado por varios defensores, se resolvió sin demasiada oposición y fusiló al indefenso Marc Martínez.
Preocupado por el marcador y la ausencia de destellos en su equipo, Yago Iglesias optó como solución por un cuádruple cambio y retoques en el dibujo. Tras la revolución estuvo muy cerca el empate en una acción en la que el balón tocó el larguero y ya muy cerca del minuto 90, insistió Unzueta pero erró en su remate en el segundo palo después de un centro de Jorge González que remató de cabeza en primera instancia Nico Reniero.
El Lugo dispuso de ocho minutos adicionales para, cuando menos, rescatar un punto, pero tampoco en el descuento, con el rival parapetado, los de Yago Iglesias fueron capaces de enlazar situaciones claras de peligro y acabaron lamentando otro revés lejos del Ángel Carro.
TALAVERA: Jaime González, Fran, Sergi Molina, Álvaro López, Álex Roig (Cuenca, min 72), Pitu Doncel, Luis Sánchez, Isaiah (Pedro Capó, min 46), Valen (Nahuel, min 72), Edu Gallardo (Steipovic, min 72) y Di Renzo (Marcos Moreno, min 89)
LUGO: Marc Martínez, Jon Merino (Nico Reniero, min 68), Gayá, José Amo, Diego Caballo, Álex Carbonell, Álex Balboa (Kevin Presa, min 68), Neco Celorio (Garriz, min 68), Pastrana (Jorge González, min 68), Samanes (Txus Alba, min 79) y Unzueta
GOLES: 1-0, min 57: Di Renzo.
ÁRBITRO: Manuel Camacho, del comité andaluz. Mostró la cartulina amarilla a los jugadores locales Di Renzo, Isaiah y Edu Gallardo, y al visitante Gayá.
INCIDENCIAS: Algo más de 3.500 espectadores en las gradas del campo de El Prado, en Talavera de la Reina.