Pacto de caballeros

CDLUGO

Manuel Guede Lamas

08 dic 2025 . Actualizado a las 00:22 h.

Yago Iglesias calificaba en la rueda de prensa previa el encuentro de ayer como «un partido grande». No es para menos. Llegaba un equipo, un club, mayúsculo. De los que recuerdan el pasado inmediato del nuestro, las once temporadas consecutivas en Segunda División. Ese recuerdo agradable y frustrante a partes iguales al que continuamos aferrados. Llega el CD Tenerife para recordarnos que los grandes también pasan momentos complicados, que el fútbol se parece mucho a la vida y que la historia solo sirve para el recuerdo.

El partido, según se mire, sonaba al símil torero de «puerta grande o enfermería», probablemente sería exagerado en cualquiera de las dos opciones. Ni ganando tendrías resuelta la competición, ni perdiendo, el objetivo sería inalcanzable. En todo caso podría parecerse a un encuentro muy oportuno por el potencial del adversario, para medirte y confirmarte, de ganarlo, en las expectativas creadas con este nuevo proyecto. En definitiva, pequeña decepción y asumir la realidad o por el contrario renovado optimismo y recarga de batería anímica de alto voltaje.

Nadie asciende en diciembre, pero por lo visto ayer, si tengo que apostar las cañas del fin de semana, sin dudarlo lo haría por el conjunto isleño. Ni en los mejores momentos del adversario que fueron bastantes, me decepcionó el Club Deportivo Lugo porque en esas circunstancias hizo lo que pudo. Había un equipo, el isleño, que tenía una velocidad defensiva tan alta que a los futbolistas rojiblancos les era imposible mantener más de dos pases seguidos y bastante hicieron con sostener un resultado que le permitiera soñar con igualarlo o incluso remontarlo.

Así pues, este resultado positivo visto el encuentro, añadiendo el trabajo denodado del equipo con momentos álgidos, especialmente los últimos treinta minutos, no solo invitan al optimismo, también en mi opinión dejan un mensaje claro. Estos jugadores están preparados para objetivos ambiciosos y a ser protagonistas reales en esta categoría. Yago Iglesias solicitaba en la previa un paso adelante de la afición porque el equipo lo iba a recompensar. Todos cumplieron su palabra. Ni un paso atrás para avanzar con determinación.