Peleas entre «sprays» y monopatines

A CORUÑA

CRISTINA SÁNCHEZ

La proliferación de incidentes callejeros entre «graffiteros» precipitó la intervención de la policía «King» no era sólo el «jefe» de los «graffiteros» coruñeses. El talento de Juan Carlos O., uno de los jóvenes detenidos por la policía el pasado lunes acusado de perpetrar decenas de actos vandálicos, no se reducía únicamente al manejo del «spray» o a las composiciones de hip hop. Lucir la corona requirió además una exhibición de fuerza. Una pelea con un colega de pasatiempos, el «Canario» de Adormideras, sirvió para refrendar su condición de liderazgo entre el gremio de los «pintaparedes».

16 jul 2000 . Actualizado a las 07:00 h.

La pelea supuso el inicio de varios rifirrafes entre seguidores de uno y otro líder. El origen de la disputa fue una crítica del Canario a King que éste último entendió como una afrenta personal. El ahora detenido se sentía especialmente orgulloso de un mural ejecutado en uno de los bajos del paseo marítimo en la zona de la Domus. En un gesto de desacato, Canario utilizó el lenguaje de los graffiti para retar abiertamente al que hasta entonces era su colega. Con un spray negro, el vecino de Adormideras cruzó la creación de King, un símbolo que en el idioma de los graffiteros viene a significar algo así como «yo soy mejor que tú». El líder de los pintaparedes coruñeses respondió a la afrenta con la petición de un duelo físico. El encuentro se produjo hace escasas semanas en la plazuela anexa a la iglesia de San Pedro de Mezonzo, en Cuatro Caminos. Allí se dieron cita dos pandillas de jóvenes entre potentes equipos de sonido y monopatines. Por un momento, los dos graffiteros dejaron de lado sus sprays y rivalizaron como si fueran un remedo de Mike Tyson y Lennox Lewis. King salió vencedor y su liderazgo ya no tuvo oposición. Sin embargo, los guantazos siguieron volando entre otros grupos de skaters y manchaparedes, lo que forzó el rápido desenlace de las diligencias policiales. «Aquí hemos tenido mucha suerte. En ciudades como Los Ángeles o Nueva York, las peleas de grupitos como éste que estaba naciendo en la ciudad suele acabar con heridos y muertos», comenta un portavoz del Ayuntamiento que ha seguido de cerca las pesquisas policiales destinadas a desarticular el grupo de graffiteros.