La ampliación de Alvedro evitaría operaciones para abortar aterrizajes

A CORUÑA

Un avión de Clickair procedente de Barcelona tuvo que volver a elevarse el lunes cuando ya tocaba tierra

11 feb 2009 . Actualizado a las 11:42 h.

Asiendo fuertemente los reposabrazos de los asientos, empujando el suelo con los pies, los creyentes orando; en una palabra, pánico generalizado entre los pasajeros del vuelo de Clickair que procedente de Barcelona tenía que aterrizar en Alvedro el pasado lunes a las 14.30 horas.

Y todo porque cuando la aeronave ya había sobrevolado las balizas del ILS y se disponía a tomar tierra, una ráfaga de viento obligó al piloto a adoptar la medida de acelerar los motores, elevar el morro del aparato, girar volar de nuevo hasta el sistema de ayuda ubicado en Dexo. El comandante volvió a intentarlo y, aprovechando una receso del viento, tomó tierra a las 14.50 ante el aplauso y felicitaciones de los viajeros.

Los técnicos aeronáuticos consultados por La Voz alabaron la decisión adoptada por el piloto. Y explicaron cuál pudo ser el motivo de que el comandante abortó el aterrizaje: «Cuando estaba a punto de tomar tierra seguro que el avión bandeó debido al empuje del viento, por lo que la toma de contacto del tren de aterrizaje tenía, con toda seguridad, que desplazarse varios metros del lugar donde suele efectuarse», subrayaron estas fuentes.

Al producirse esta modificación en el punto de inicio de contacto con la pista «seguro que el piloto realizó los cálculos matemáticos reglamentarios y descubrió que si continuaba con la maniobra no le quedaba pista suficiente para la frenada», indicaron los técnicos. Abortando la operación «evitó cualquier tipo de riesgo para los pasajeros y la tripulación».

Más metros, más seguridad

Los expertos consultados no dudaron en coincidir en que este problema, que describieron como grave, «se evitaría si la pista de Alvedro tuviese más metros», y recordaron que con los 1.940 que tiene es la segunda más pequeña de España.

Y explicaron el funcionamiento si la pista coruñesa tuviese quinientos metros más: «El piloto inicia la maniobra de aproximación, realiza el descenso siguiendo las coordenadas que le facilita el ILS. Si por cualquier problema tuviese que variar el punto de toma de tierra no se vería obligado a abortar. Continuaría con la maniobra, tomaría tierra a sabiendas de que aún le quedaba espacio suficiente para proceder a la frenada». La ampliación no solo sería positiva para más actividades en Alvedro, «la seguridad sería mucho mayor», indicaron.