«Grazas por ler literatura xaponesa». Lo escribe Mona Imai en cada libro que los chavales del instituto de Sada le acercan tras su charla. Las obras son de Yasunari Kabawata, de Banana Yoshimoto o del popular Marukami. ¿Entonces? Imai es la traductora al gallego de todos estos libros y su fama en Galicia se ha extendido como los propios escritores.
Esta semana, el instituto Isaac Díaz Pardo de Sada la invitó para hablar de literatura pero el coloquio derivó, posteriormente, en mil curiosidades.
Una es la gastronomía, a la que Mona, que lleva ya 18 años en Galicia, le hecha la culpa de haber cambiado su residencia japonesa a los doce años por el del extremo más occidental de Europa. Su pasión por Galicia le hace incluso minimizar pecados tan evidentes como el del feísmo. «En Xapón hai moito máis, dende que fixeron o tren-bala elevouse por riba das casas e está todo ateigado de carteis de publicidade», indica esta japonesa de actitud tímida a los estudiantes en la biblioteca del centro.
«¿Recorres ás veces a outras traducións en castelán para axudarte co galego?», le preguntan. «Cando teño dúbidas é mellor ter unha referencia e consultar outro idioma, se non o fago podería pecar de soberbia», responde la traductora de la editorial Rinoceronte.
Su ciudad de entrada en Galicia fue la Ciudad de los Muchachos en Ourense, donde vivió tres años. Hoy reside en Vigo y promete volver por el norte de Galicia «porque é a zoa que menos coñezo».
Más preguntas: «¿Triunfaría en Japón un dúo de humor como los Tonechos?». «Penso que se pode considerar un humor universal e gracioso, escenifican moito o que é o sentir galego, unha señora con bata, eles mesturando galego e castelán como fai a xente na vida real... a min tamén me facían graza os Tonechos», sentencia. «En Xapón gústanos moito rirnos do ridículo, somos moi vergonzosos, moi retraída», añade antes de confesar que, en contra de lo que pueda parecer, «Shin Chan non ten boa crítica en Xapón porque é moi maleducado».
Mona Imai estudió Ciencias del Mar, una de sus pasiones pero anuncia que seguirá ligada a la literatura. Prevé que en Europa triunfará la novela Botcham, de Soseki Natsume. «E outra de Takeshi Kitano pero aínda non podo dicir o título», añade.
Reconoce que de la traducción «non se vive» y por eso le cae una pregunta que devuelve con filosofía galaica:
-¿Nunca pensaches en ser escritora?
-Aínda non.