La socorrista sustituta que se encontraba en la piscina del Liceo el día en que Diego Novo falleció ahogado se ausentó del recinto durante dos minutos para ir al baño, justo en el momento en el que se cree que el menor cayó al agua. Así lo acredita la grabación de lo que ocurrió en las instalaciones entre las 10.20 y las 10.35 horas del pasado 30 de marzo.
La propia socorrista acudió ayer al Juzgado de Instrucción número 3 para confirmar que la persona que se encontraba en la piscina en el momento del accidente era ella. La jueza la volvió a llamar para comprobar si es ella la figura que aparecía con bañador negro en la grabación. El abogado que representa a los padres de la víctima, José Luis Aranguren, afirma que en el vídeo se puede ver cómo la socorrista -ese día sustituía a la socorrista titular- se ausenta de la piscina para acudir al baño durante dos minutos, lo que confirma la versión de los hechos que mantuvo la acusación particular desde un principio. Según el representante legal de la familia del menor, la monitora acude al baño a las 10.29, cuando los niños de la clase del fallecido todavía están en el agua. La mujer no regresa al recinto hasta las 10.31. Es cuando los menores se disponen a salir de la piscina. Probablemente, según fuentes de la investigación y de la acusación particular, en ese breve lapso de tiempo en que la socorrista estaba en el baño se produjo la caída de Diego Novo, que había regresado a la piscina después de ir al baño. Por esa razón no se echó en falta el flotador. Cuando los críos salieron de la alberca nadie se percató de que en el fondo se encontraba el menor. No descubrieron su cuerpo hasta que en el recinto entraron los alumnos de la siguiente clase.
La cámara
La grabación se convierte así en una prueba fundamental para esclarecer cómo se produjo la muerte de Diego Novo. La cámara, pese a no captar la zona de la piscina donde se hallaba el niño que se ahogó, ofrece importantes ?datos sobre lo que ocurrió en aquellas instalaciones entre las 10.20 y las 10.35 horas. El análisis de las imágenes confirma que el pequeño permaneció bajo el agua más de diez minutos. Los investigadores llegaron a esta conclusión tras observar «decenas de veces» el vídeo. Fuentes policiales reconocen que al principio tenían poca fe en que las imágenes aclarasen el suceso. Pero el hecho de que la superficie del agua de la piscina estuviese «completamente lisa, sin ondulación alguna» durante los diez minutos anteriores a que un empleado del centro se lanzase a rescatar al pequeño hizo pensar a la Policía Científica que el menor estuvo en el fondo durante todo ese tiempo. ¿Por qué? «Porque si en esos diez minutos previos al rescate se hubiese caído alguien o se hubiese ?producido algún movimiento en el agua, por pequeño que fuese, se producirían pequeñas ondulaciones en la piscina, captadas por la cámara», según fuentes de la investigación.