Las joyas que veremos en Bens

A CORUÑA

La colección de automóviles antiguos de la Fundación Jorge Jove, con más de 350 piezas en su haber, constituirá el fondo del que se nutrirá el Museo de Automoción de A Coruña

13 oct 2009 . Actualizado a las 14:36 h.

Hispano Suiza ha sido la marca de automóviles española más carismática del pasado. Fundada en Barcelona en 1898 por Emilio de la Cuadra, contaba con la dirección técnica del ingeniero Marc Birkigt y en poco más de dos décadas se convirtió en el símbolo del lujo y el refinamiento europeo. Hispano Suiza no solo fabricó automóviles, sino que también sus motores de aviación acreditaron la proverbial fiabilidad necesaria en aquellos tiempos de los pioneros del aire.

Son pocas las unidades de automóviles Hispano Suiza que quedan en la actualidad y todas ellas se han convertido en piezas de colección muy cotizadas. Precisamente esta marca será uno de los ejes alrededor del cual se articulará el Museo de Automoción e Historia de A Coruña. Actualmente, en los fondos de la Fundación Jorge Jove ya existen varios Hispano, como el espectacular H6B, que tal vez muy pronto puedan admirarse en Bens.

Algo parecido sucede con Pegaso, la empresa que en los años cincuenta motorizó España con transportes públicos y pesados. Fundada por Wifredo Ricart, pasó a depender del INI (Instituto Nacional de Industria) y paralelamente desarrolló una pequeña actividad fabricando los Z-102 y Z-103, vehículos deportivos, que salían de sus instalaciones de La Sagrera, antigua fábrica de los Hispano Suiza. Una buena parte de la historia de Pegaso estará presente en Bens, desde los populares mofletes, los camiones de la generación Cuéntame, hasta los deportivos Z.

El circulo de marcas emblemáticas españolas lo cerrará Seat con una completa colección que abarca toda su historia desde el 1400 hasta el Marbella.

Pero esto será solo una parte de los que podremos ver en este museo que trascenderá al automóvil para repasar la historia de la automoción, mostrando la evolución de elementos como la rueda, los frenos, los chasis y motores o hasta los propios talleres .

Tal y como nos explicaba Ángel Jove, presidente de la Fundación, «pretendemos que el Museo se convierta en algo muy cercano, con calor y humanidad, no algo frío e impersonal como suelen ser los museos. Y que pueda interesarle incluso a aquellos que odien los automóviles».

Con la automoción como hilo conductor se quiere hacer un repaso a la historia de la civilización moderna. Para Ángel Jove, «la faceta didáctica y formativa será esencial en el museo y para ello queremos resaltar aspectos sociales e incluso anecdóticos que ayudarán a comprender la evolución del automóvil».