La parroquia de Breixo, en Oleiros, esconde un secreto pintado en azul y blanco. Se trata de una vieja casa rediseñada por su propietario, Manuel López Caridad. El inmueble guarda una larga historia de muchas generaciones, como una legendaria fragua de herreros. Manuel López lo ha pintado todo en su vivienda en honor a su sentimiento deportivista. A su mujer, dice, no le ha hecho gracia, pero en su casa el patrón es él.
-Si niega que es del Dépor mentiría claramente.
-Empecé hace veintipico años. Todo por el Deportivo. Me acuerdo que entonces vinieron a visitarme los jugadores y también una televisión de Madrid, que incluso me llevaron a comer.
-Pero ahí no paró su contacto con la fama.
-Conocí a Ana Kiro; me consiguió un carné para ir a ver los partidos sin pagar.
-Y al Dépor de este año, ¿qué sensaciones le despierta?
-Tuvieron una temporada en la que iban muy bien, pero ahora en líneas generales ha bajado, los tiempos de antes no tienen pinta de volver, el equipo de estos últimos años está siendo irregular.
-¿Y la culpa?
-La falta de dinero para fichar a los mejores. Como siga así el Deportivo va a acabar en la bancarrota.
-También hace manualidades en sus ratos libres.
-Hago pequeños barcos pintados de blanco y azul.
-¿Cómo encajaron sus vecinos el «bicolorido» de su casa? ¿Y su mujer?
-A mi mujer no le gustaba la idea de poner así la casa, pero donde hay patrón no manda marinero.
-Y el patrón es usted.
-Por supuesto.